Coronel Joaquín Moreno Molero
Vicepresidente de la FADA-VBVE
Extraído de la revista La Escuela, julio de 2011
Efectivamente, así era. El coronel director de la EMMOE, recibió una serie de mensajes y noticias a raíz de la muerte (21/10/2010) y lo único que hago en este artículo es recopilarlas, ordenarlas y… eliminar algunos comentarios intermedios. Además de héroe de guerra, está unido a la creación del distintivo que nos distingue actualmente a los boinas verdes. Se trata del maestro armero curtido en la Guerra Civil y en la División Azul, don Nicolás Sánchez Velasco.
El emblema guerrillero y el de asalto cuerpo a cuerpo alemán
Como se comenta en el libro «Condecoraciones del Tercer Reich» acerca del Distintivo de Asalto de Infantería:
“Además del escudo de Operaciones Especiales, otros distintivos españoles son de origen alemán de la Segunda Guerra Mundial. El emblema de la boina de la BRIPAC está sacado del águila de la Luftwaffe, sustituyendo la esvástica por el paracaídas con laureles.
También la antigua boina negra carrista con el emblema al frente es exactamente igual que la alemana, así como la gorra de visera montañera, antiguamente reglamentaria en nuestras tropas de montaña hasta la llegada de la boina verde. Y lo mismo para la antigua boina de la Armada española que se llevaba en uniforme de faena con el emblema al frente y de color negro, como en la Kriegsmarine, hasta que se sustituyó por la gorra de visera «americana» con el nombre y la silueta del barco”.
Como ya viene reflejado en el artículo
“Distintivos Guerrilleros: 1960-2022” de Vicente Bataller, el maestro armero (asimilado a suboficial) Nicolás Sánchez Velasco combatió en la División Azul, recibiendo durante su estancia en Rusia, entre otras condecoraciones, el Emblema de Asalto de Infantería del ejército alemán.
El citado distintivo consistía en un fusil cruzado sobre dos ramas de roble. En 1960 Nicolás propuso basarse en él para crear el “distintivo guerrillero”, sustituyendo el fusil por un machete español de plata con la hoja bruñida y la empuñadura oxidada, y manteniendo las ramas de roble. Esta iniciativa fue asumida por el teniente coronel Cremades, jefe de estudios de la entonces Escuela Militar de Montaña (EMM) de Jaca, quien ordenó al teniente Máximo Caballero Rodríguez que convirtiera el boceto en un dibujo para elevarlo al Estado Mayor Central, siendo ese mismo año legalizado.
Nicolás, que además de maestro armero también era joyero, fabricó el molde del que se obtuvieron los sucesivos distintivos otorgados a los alumnos de cada curso.
Adiós a un héroe
El 21 de octubre de 2010 falleció Nicolás, pero el historiador Carlos Caballero Jurado, el mayor experto de la División Azul, nos dejó en su obituario estas palabras tan interesantes, cariñosas y llenas de lecciones:
“Cualquier divisionario que fallece es una triste noticia para todos. Pero en el caso de Nicolás lo siento más profundamente, porque lo traté mucho. Durante muchos años Nicolás residió en Alicante, más concretamente en una casa de campo en el municipio de Agost. Muchas veces fuimos a visitarlo y pasábamos unas tardes entrañables mientras nos contaba anécdotas de la campaña de Rusia.
La famosa foto de Nicolás con una MG 42 al hombro fue una donación que me hizo en su día, y es una foto que creo tiene gran valor histórico, por ser la única que yo conozca con un español con esa arma. Él fue el primer maestro armero de la División Azul en probarla.
De su capacidad como maestro armero nos da muestra un detalle que conté en Blue Division Soldier. En el invierno de 1941-1942 se detectó que las MG 34 recuperaban mal. Nicolás llegó a la conclusión de que el frío hacía muy rígido el muelle recuperador, así que tomó una decisión personal: sacó los muelles de todas las MG de su Batallón y lo recortó. Funcionó. Ahora las MG no se encasquillaban. Llegó la primavera y una inspección al armamento de su batallón a cargo de la Plana Mayor de Enlace alemana y descubrieron que los muelles recuperadores habían sido recortados: ¡¡¡Sabotaje!!! ¿Quién es el responsable? Querían poco menos que fusilar al bueno de Nicolás… En realidad, lo que hicieron los españoles fue condecorarle, porque su ingenio había salvado la vida de muchos camaradas.
Como fue uno de los primeros en ingresar en las unidades de boinas verdes, se le encargó el diseño de su emblema, ya que además de armero hacía de joyero. Todos conocéis ese emblema. Y la historia de cómo se le ocurrió la ha narrado él y la han trasmitido los autores que nos han contado la historia de las COE, como el general Vicente Bataller Alventosa.
Si no fuera por la profunda pena que me embarga, igual me apetecía contaros más cosas del bueno de Nicolás, de las que nos contaba al amor de la lumbre… Pero estoy demasiado triste… Hace años que se volvió a su Asturias natal. Se sentía mayor y quería estar cerca de los suyos”.
Ahora que se va, que gran vacío nos deja. Un amigo alicantino, también devoto admirador de Nicolás, me dice que acaba de hablar con la familia. Parece que será incinerado y sus cenizas irán a Jaca, en cuya Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales tanto tiempo estuvo destinado…”
Días después, Carlos Caballero añadió:
“El otro día, cuando comenté algunas cosas sobre nuestro llorado Nicolás estaba demasiado apenado. Se me ocurrió revolver entre mis papelotes para buscar datos sobre él y ofrecéroslos. Hoy he tenido un hueco y he dado con ellos. Nicolás hizo la Guerra Civil, ya lo señalé en la que ganó dos Cruces Rojas.
Se incorporó a la División Azul en el primer contingente, mientras estaba destinado en el Parque de Artillería de Zaragoza. Fue asignado al III Batallón del 263º Regimiento. Este Batallón se cubrió de gloria en Tigoga y Nikitkino. Siempre me ha parecido una injusticia que hablemos constantemente de Possad y en cambio tengamos casi en el olvido los épicos combates en esas dos localidades de la Cabeza de Puente. Según la certificación de servicios que le expidió el jefe de su batallón, de la que tengo copia, se distinguió en la defensa de esas dos posiciones.
Nicolás, como tantos suboficiales, ya que los maestros armeros lo eran, se chupó toda la campaña de Rusia, hasta noviembre de 1943. Como bien sabéis, fueron muchos los soldados y oficiales que “solo” estuvieron un año; en cambio, entre los suboficiales, que estuvieran en Rusia toda la campaña fue muy usual.
En la campaña de Rusia y según la certificación expedida por su comandante, ganó su tercera Cruz Roja, la Cruz al Mérito de Guerra con Espadas de 2ª Clase alemana y la Medalla de Invierno. Y estaba propuesto en noviembre de 1943 además para el Emblema de Asalto de Infantería (concedida) una cuarta Cruz Roja y la Cruz al Mérito de Guerra con Espadas de 1ª Clase alemana. Ignoro por desgracia si estas dos últimas se le concedieron.
Era, como veis, un auténtico héroe. La verdad es que tenemos una imagen tan arquetípica del héroe que costaba imaginárselo como tal: bajito, ya rechoncho cuando tuve la suerte de tratarlo, extremadamente afable, cariñoso, la verdad es que uno no se le imaginaba pegando tiros como un loco en Nikitkino, mientras al amor de la lumbre y con un buen vaso de tinto nos narraba mil historias. Pero así fue. Y es que los héroes auténticos, los de carne y hueso, rara vez se parecen a los modelos que vemos en las películas.
Nicolás Sánchez Velasco, siempre te tendremos presente”.
4 respuestas
Yo conocí personalmente al señor D. Nicolás Sánchez Velasco, porque era muy amigo suyo aquí en Oviedo.
Gracias por sus cometarios
Yo, lo trate, claro que lo conocí personalmente, porque fue mi amigo y lo ayudé como pude como deben de ser los amigos de verdad.
Muchas gracias por sus comentarios. Si dispusiera de material fotográfico hay un Email para que nos pueda mandar si así lo desea sus fotos y vivencias. fotos.fedevbv@gmail.com un cordial saludo