Joaquín Moreno Molero, Coronel de infantería
Alrededor de 1993-1994, siendo jefe de la COE 42 y revisando distinta documentación histórica de la COE, en el entonces GOE IV Almogávares, en Barcelona, cayó en mis manos un documento amarillento. Se trataba de un oficio que provenía del Estado Mayor Central el cual hice llegar a la Plana Mayor del GOE. Una vez trasladados a Alicante, cuando se creó el MOE, todavía se podía localizar en la oficina del PDC (que es como llamamos a la oficina de Protección de Documentos Clasificados) del GOE IV, en una carpeta que denominé “posible museable”. También, en su momento, remití una fotocopia de ese documento a la, entonces, Jefatura del MOE en Jaca, Huesca.
Cuando la Jefatura del MOE, ya convertida en Estado Mayor, se trasladó de Jaca a Alicante y se comenzó a organizar el museo del MOE, también proporcioné, entre otros documentos, copia del oficio que encabeza esta historia. En ella se podía leer: “Se autoriza la composición “Canción de los Guerrilleros” como himno de las COE”. El oficio estaba firmado alrededor del año 1971.
En aquellos años de principios y mediados de los noventa, todavía se ocupaba el coronel José Antonio Vázquez Soler (el JAUS), desde la Inspección de Infantería, de que siguiera editándose el Boletín de Operaciones Especiales. Se trataba de una publicación de encuadernación bastante rudimentaria, con tapas de cartulina verde en las que yo intentaba escribir algo para cada número que se editaba.
Entonces, seguimos hablando de 1993-94, hice partícipe al coronel Vázquez Soler de mi descubrimiento y me asignó trabajo, como por otro lado ya me estaba imaginando. Me dijo que intentara investigar para ver cuál era esa canción y todo lo que pudiera recabar sobre ella. Preguntando y repreguntando, finalmente di con una pista en Tarragona. Allí vivía un capitán retirado que había sido sargento cofundador de la COE 42, Rodríguez, que, además, aparecía en una de las fotografías grandes en blanco y negro, desfilando por las calles de Tarragona, que adornaban el aula de la COE 42 en Barcelona. A Rodríguez, posteriormente, prestó servicios en el Centro de Operaciones de la PLM del GOE IV en Alicante. También figuraba en un cuadro de fundadores que teníamos en la Sala de Operaciones de la COE 42 en Barcelona y que, al llegar a Alicante, colgamos en las paredes del GOE IV. Este militar, ya fallecido, que era a su vez conocido por el suboficial mayor Enrique Vidal, me llegó a cantar la canción en una ocasión en la que él estaba con la COE en el campamento de Mas Enrich, Tarragona, a donde acudía en ocasiones a visitarnos cuando iba de maniobras con la COE 42. Esa canción no me sonaba de nada y él solo sabía que en los años 70 la cantaron mucho.
No recuerdo exactamente quién me puso en contacto con otro comandante músico retirado que vivía también en Tarragona, Luis Beviá Amat. Sí que recuerdo que incluso hablé con el ISFAS, durante los trámites de localización. Conseguí su teléfono y pude tener una agradable conversación con él.
Me relató que fue él quien compuso la canción y que la tenía registrada en la Sociedad de Autores. Entre otras cosas me contó que en un programa que, hace años, se hacía en Televisión Española sobre antología de la música militar española se equivocaron al decir el nombre del autor. Al parecer hizo una reclamación, pero se trataba de un programa único y puntual y no se pudo enmendar el error. Le pedí si tenía alguna grabación, pero era un poco reacio porque solo conservaba una cinta casera grabada por él mismo cuando mandaba la música militar, y no era de muy buena calidad. No le apetecía, en absoluto, que escuchara en malas condiciones su propia creación; de igual manera me informó de que se había publicado en disco.
Con mucha insistencia y haciendo uso de toda mi capacidad de influencia conseguí convencerle y a través de un hijo suyo que estudiaba en Barcelona me hizo llegar una copia de la cinta. Entonces empezamos a escucharla insistentemente en la COE 42, aunque he de confesar que al principio me defraudó un poco, pero tampoco soy ningún entendido.
Desde el principio le pedí al teniente Meseguer, oficial director que dirigía entonces la Unidad de Música de la Capitanía de Barcelona, si podría tocar con su unidad la canción, pero me dijo que no era factible hacerlo así porque se necesitaba la partitura. Con el tiempo me di cuenta de su belleza y creo que es un himno muy apropiado.
Puesto nuevamente en contacto con Carlos Beviá le pedí si podía hacerme llegar la partitura, ya que queríamos volver a cantar la canción. Lo hizo, y así descubrí que estaba compuesta en la
primavera de 1969 y que de la letra era autor uno de los sargentos fundadores de la COE 42, Eusebio Omella Arranz, quien asimismo figuraba en el antedicho cuadro de fundadores de la COE 42.
Llevé una fotocopia al teniente músico Meseguer y cuál sería mi sorpresa: eso era solo el principio. Ahora, cada músico tenía que sacar la partitura para su propio instrumento. A todo esto, ya llegó destinado al GOE IV como jefe el teniente coronel Amancio Alonso Álvarez (primer jefe con el empleo de teniente coronel ya que, hasta entonces, los jefes de GOE habían sido comandantes), y los GOE empezamos a tener dependencia orgánica de la Fuerza de Maniobra (FMA), a través del General Adjunto al Jefe de la FMA, general de división D. José López Hijós, que había sido Jefe de la BOEL XIX.
De todo esto iba informando al coronel Vázquez Soler e, incluso, escribí algún artículo en el Boletín de Operaciones Especiales, para conocimiento general. El caso es que al final la Música de la Capitanía terminó reproduciendo las partituras y acabamos cantando la Canción de los Guerrilleros en todos los actos del GOE IV. No recuerdo cuándo fue la primera vez, pero creo que sería alrededor de 1994-95, seguramente durante alguna formación de la Patrona de Infantería.
Posteriormente, el general López Hijos mandó un oficio a todos los GOE ordenando que dicha composición se emplease como himno de las unidades de operaciones especiales. Una fotocopia de ese oficio se guardaba en el GOE IV, junto al oficio amarillento de 1971 con el que empezó toda esta historia. El oficio del general de división López Hijós se debió redactar alrededor de 1997.
Desde entonces, el CG del MOE unas veces o la secretaría, otras, pidieron en un sinfín de ocasiones la partitura y esos oficios al GOE IV; siempre les dimos fotocopias. Por ese motivo consideré conveniente seguir guardando, ya como comandante en la PLM del GOE IV, mis escritos originales en nuestra PLM y, en concreto, en la mentada carpeta, que yo mantenía en la oficina. Posteriormente, el Cuartel General del MOE editó un libro con cubiertas en rojo, muy bonito, basado en la partitura y que se regalaba como protocolo en ocasiones especiales.
La partitura, en su última hoja, incluye la letra que nos advierte de una posible interpretación errónea, ya que una estrofa del estribillo no es repetitiva
Guerrillero, guerrillero, guerrillero
Has de saber que al luchar
Te entregas a la Patria
Y lo mejor le has de dar
Retrotrayéndonos al comienzo de esta historia, he de decir que en la COE 42 grabamos una cinta solo con el himno que reproducíamos con insistencia, una y otra vez, así la aprendimos casi inadvertidamente.
Instaurado en el MOE el premio MACHETE, que se entrega cada año en la fecha en que se celebra el aniversario de la creación de la primera unidad de OE del ET (13 de diciembre), según las bases del mismo del premio y a propuesta mía, entonces como teniente coronel jefe del GOE XIX, se concedió el premio Machete al comandante (R) D. Luis Beviá Amat y al sargento (R) Eusebio Omella Arranz a quienes tuve que localizar, siendo invitados para recogerlo en Alicante, a lo que accedieron, asistiendo muy ilusionados.
