Joaquim Casadellà
Antiguo cabo COE 22, AGCOE 22 HUELVA
La Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas fue creada en el año 1966. Posteriormente aumentó su plantilla y medios y, en 1994, su rol principal pasó a ser de Fuerza de Operaciones Especiales. La boina negra paracaidista fue sustituida en 1997 por la boina verde y en el 2002 la escuadrilla (tipo compañía) se convirtió en escuadrón (tipo batallón o grupo) al mando de un teniente coronel. Se encuentra en la Base Aérea de Alcantarilla. Su lema es «Solo merece vivir quien por un noble ideal esté dispuesto a morir». Está integrada, al igual que el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra y la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada, en el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (MCOE).
El cuchillo del EZAPAC, fabricado por la empresa española “Fábrica Nacional de Toledo” (FNT) en los años 50, se utilizó por primera vez su imagen en el emblema de la escuadrilla en 1966. Podríamos decir de él que tiene un diseño raro, singular, que no deja indiferente a nadie, parece que la hoja esté al revés. La forma “afalcatada” queda en el lomo para ser utilizada a modo de hacha y en el lado opuesto, en el filo, este se presenta de forma recta.
Hay que destacar que es un cuchillo de dotación, aunque en la actualidad su uso ha quedado para desfiles y exposiciones. Las medidas y peso de este cuchillo son: 20,5 cm de hoja, 4,5 cm de ancho, 33,5 cm de largo total, espesor de la hoja 0,5 cm y 0,417 gramos de peso.
Si lo comparamos con un Aitor Montero de dimensiones prácticamente iguales vemos que el Aitor pesa 44 gramos más. Parece poca diferencia, ¿verdad? Pues se nota.
La sensación en mano es de ligereza, es lo primero que se detecta. De tamaño medio-largo, sobre todo si lo comparamos con nuestro querido cuchillo guerrillero de la misma fabrica FNT. Es incluso más largo que el Aitor Cuchillo de Monte que usaron las COE entre otras unidades.
De muy buenos acabados, incluso en su funda, que es de cuero con puntera metálica. Se nota que estudiaron mucho su diseño y le quisieron dar una más que merecida calidad.
Visualmente vemos que tiene el pomo en pico, la guarda no es muy grande y es de forma ovalada. Las cachas son de material sintético, con unas pequeñas protuberancias para mejorar su agarre y se unen a la espiga con dos tornillos. En la hoja, que es de doble filo, podemos observar una amplia bigotera junto a la guarda, para poder ser usada con guantes gruesos. Sirve para que el soldado pueda colocar el dedo índice alrededor de la guarda, adelantando el agarre. De este modo tenemos una segunda manera más segura, aún, de empuñar el cuchillo que si lo hacemos solo por la empuñadura.
También cuenta con un amplio canal denominado de sangre; los mitos sobre si es para permitir la entrada de aire al cuerpo o facilitar la salida de sangre mientras está clavado los voy a dejar para personas más cualificadas que yo. Sí puedo decir, por mi experiencia de carnicero, que no le veo más utilidad que el de aligerar la hoja, pero…
Como herramienta para trabajos diversos, también se le ve muy capacitado. Me hubiera gustado poder contar con alguna aportación de veteranos del EZAPAC que nos dijeran de primera mano cómo se las apañaban con él.
El hecho de que se fabricaran en un reducido número de ejemplares al ir destinados para una sola unidad del ejército ha provocado que hoy en día sea una de las piezas más codiciadas de los coleccionistas por su escasez. Varias marcas han hecho réplicas de este diseño con más o menos acierto. De hecho, se ven algunas que son meramente decorativas. Por el contrario, hay marcas y grandes maestros cuchilleros que han realizado estas réplicas con una gran calidad.
