Teniente coronel Enrique Casado Ugarte

Teniente fundador de la COE 41 (1966-1971)

En 1965 el Ejército fue reorganizado quedando nueve Regiones Militares. A grandes rasgos, estas quedaron como sigue:

Unidades de Intervención Inmediata (Ver cuadro).

Comandancias Generales

-Ceuta: Unidad tipo División dependiente de la II Región Militar.

-Melilla: Unidad tipo División dependiente de la IX Región Militar.

Unidades para Cuerpo de Ejército

-Regimiento de Pontoneros y Especialidades del Ejército (Zaragoza).

-Regimiento de Ingenieros para Cuerpo de Ejército (Salamanca).

-Grupos de misiles HAW y NIKE (La Línea de la Concepción).

-Brigada de Artillería para CE (Burgos).

-Artillería de Costa y Antiaérea desplegada a lo largo del territorio.

La Instrucción 165/42, en su Apéndice VI, estableció todo lo referente a misiones. organización, armamento, vehículos, haberes, vestuario, uniformidad y toda clase de detalles para el funcionamiento de las recién creadas Compañías de Operaciones Especiales a las que, como distintivo, se les asignarla la famosa boina verde.

En aquella época un Diario Oficial establecía que eran Fuerzas Especiales: La Legión, Regulares, Paracaidistas, Montaña, Unidades de Carros, Compañías de Operaciones Especiales y el Grupo Haw de Artillería Antiaérea.

Las dos primeras compañías que se fundaron (a parte de la reconversión de las dos Unidades de Operaciones Especiales que ya existían, una en Orense y otra en Oviedo), fueron la COE 41 de Barcelona y la COE 62 de Bilbao, las cuatro eran tipo ‘A’ es decir con tres secciones a diferencia del resto que solo tenían dos secciones y eran denominadas tipo ‘B’ y que se irían creando progresivamente a lo largo de algunos años. Con lo que en total habría nueve Regiones Militares, cada una con una Brigada de Defensa Operativa del Territorio (BRIDOT) que, a su vez, tenía dos Regimientos de Infantería, lo que hacía un total de dieciocho COE. Además, había que añadir las compañías de Baleares, Gran Canaria y Tenerife, lo que alcanzaba la cifra de veintiuna COE.

Como observaciones que se contemplaban:

-No existían Servicios propios de la BRIDOT (Brigada de Defensa Operativa del Territorio) apoyándose en los Servicios Regionales.

-La dependencia táctica y de mando era de la CAPGE (Capitanía General) a través del CG (Cuartel General) de la BRIDOT.

-El coronel Regimiento podía inspeccionar la instrucción de la unidad, pero tenía que hacerlo personalmente ya que no podía delegar.

-La movilización la llevaban a cabo las Unidades DOT (Defensa Operativa del Territorio) y no las Fuerzas de Intervención Inmediata.

-Estaba establecido por el Apéndice VI de la Instrucción General 165/42 de las COE que tenían que salir diez días al mes al campo.

Se constituían nueve equipos operativos al mando de un suboficial o cabo 1° y cinco especialidades: armas, explosivos, información, transmisiones  y sanidad.

Los principios fueron difíciles para conseguir que las COE tuvieran la operatividad necesaria y poder llevar a cabo acciones a favor de la BRIDOT en que estaban encuadradas:

-Neutralizar CG y PM (Cuarteles Generales y Puestos de Mando) de las de cumplir las misiones que les fueron asignadas en guerra de guerrillas.

-Emboscadas a convoyes.

-Golpes de mano a puntos sensibles.

-Destrucción de puentes y otras infraestructuras enemigas.

-Instruir a guerrilleros paramilitares amigos, para optimizar la actuación de estos, en guerra de guerrillas.

-Llevar cabo lucha de contraguerrillas, contra posibles grupos subversivos que operasen en territorio propio.

La instrucción de los guerrilleros para capacitarlos a cumplir estas misiones comprendía dos grandes ciclos:

1. Instrucción en las proximidades del acuartelamiento del Bruch de Barcelona (San Pedro Mártir) y Gava, durante veinte días al mes: salto desde vehículos en marcha como reacción ante una emboscada, transmisiones, información, explosivos, armas, sanidad, defensa personal, educación militar, topografía, ejercicios de combate (diurnos y nocturnos), tiro todos los lunes en Gavá, tiro en poblaciones y limpieza de las mismas de enemigos.
2. Instrucción durante diez días al mes en el campo.

Había tres llamamientos de soldados procedentes del Centro de Instrucción de Reclutas (CIR) n º 9 de San Clemente de Sasebas, donde un equipo de la COE se desplazaba para captar a los futuros guerrilleros, que se incorporaban en los meses de enero, mayo y septiembre.

En estos meses con los veteranos se formaban dos equipos operativos al mando de un cabo 1 ° cada uno. Se suponía que los recién incorporados eran civiles y que una vez instruidos someramente por el equipo, llevaban a cabo acciones contra el resto de la COE que actuaba como contraguerrilla.

Durante los meses de febrero y marzo, se unían los diez días de cada mes y durante veinte días se enseñaba a esquiar y actuar en montaña invernal en el Valle de Arán, aprovechando el acuartelamiento que la compañía de esquiadores escaladores tenía en Viella. Al final de las prácticas, se llevaban a cabo unas competiciones entre las secciones en las modalidades de esquí (alpino y nórdico), patrullas con tiro empleando el fusil de asalto.

Otro tanto sucedía en los meses de junio y julio, en los que se unían también los diez días y se llevaba a cabo la fase de agua en La Escala (Gerona). La COE se alojaba en la Batería de Costa que estaba desmantelada y se hacían prácticas muy similares a la del Curso de Mando de Unidades de Operaciones Especiales.

En octubre se enseñaba a escalar y a hacer vida en montaña estival en Talarn (Lérida)

En noviembre se hacía supervivencia en el campamento de Castillejos.

Por último, en los meses de abril y diciembre se llevaban a cabo ‘mini salidas’, dado que eran las fechas de Semana Santa, Patrona y Navidades, para completar el tiro y los temas tácticos.

Durante el mes de agosto “se precintaba la puerta” y toda la COE se iba de permiso.

La COE 41 tuvo uno de sus mejores momentos durante los años 68, 69 y 70. Estaba completa de efectivos. Tanto el capitán como los tres tenientes eran diplomados en Paracaidismo y Operaciones Especiales al igual que tres sargentos primeros que tenían, además, el diploma de Montaña y Educación Física.

Dos de los tenientes eran diplomados además en Montaña, como los tres sargentos primeros; por último, el tercer teniente lo era en Educación Física. Además, existían tres sargentos sin diplomar que posteriormente hicieron el curso. Completaban la plantilla un teniente practicante y un maestro armero. Este plantel de cuadros mandaba unos entusiastas guerrilleros, que, aunque procedentes de reemplazo, estaban orgullosos de pertenecer a una de las mejores unidades de la IV Región Militar.

El Estado Mayor de la Capitanía General les apoyaba y esto les hizo alcanzar una operatividad muy aceptable.

Los oficiales, en sus horas libres, hicieron un trabajo (doce tomos), en los que se desarrollaba detalladamente el programa de instrucción teórico-práctico de la compañía y debió estar bastante bien logrado ya qua el Capitán General de la IV Región Militar les felicitó por escrito a los cuatro, anotándoles dicha felicitación en sus respectivas hojas de servicio.

En una de las salidas al campamento de Castillejos el general da la BRIDOT visitó la COE para comprobar el grado de preparación y adiestramiento de la compañía.

Hubo una exhibición de tiro en poblaciones en un pueblo próximo al campamento, naturalmente abandonado, además de una tabla de combate, defensa personal, transmisión de mensajes cifrados, etc.

El número fuerte fue el paso da la pista de aplicación. Había que atravesar reptando un terrero a lo largo del cual existían diversos obstáculos y se producían explosiones provocadas a voluntad, con un artilugio conocido como ‘el piano’, mientras las dos ametralladoras ZB-45 lo batían disparando ráfagas por encima de los soldados, que avanzaban hacía ellas.

Después de comer el general partió hacía Gerona, no sin antes felicitar al capitán y decirle que hiciera extensiva la felicitación a los demás oficiales, suboficiales y tropa.