Joaquim Casadellà Turon
Antiguo cabo COE 22, AGCOE 22 Huelva
Como continuación del artículo sobre el cuchillo guerrillero que aparecía en el número uno de esta revista, voy a comentar algunos de los siguientes modelos que le sucedieron. Sin pretender nada más que mostrar los distintos cuchillos y describirlos a modo de aficionado y coleccionista (y, como no, de veterano boina verde).
Mientras se usaba el primer modelo de la FNT (Fábrica Nacional de Toledo) fueron muchos los que utilizaban otros cuchillos de distintas marcas. Los Aitor survival en sus distintas longitudes 14”, 18”, 21” fueron unos de los más comunes y eficaces por ser enterizos; es decir, hoja y mango de una sola pieza, sin sierra en el lomo en sus primeras versiones.
En el año 1981, y de la mano del capitán Vicente Díaz de Villegas Herreira que impartía el 25 curso para mandos de operaciones especiales, salió a luz el cuchillo que hoy en día denominamos Villegas. Pudiendo adquirirlo los que participaron en él. La historia de este modelo daría para un artículo en exclusiva. De él diré que inspiró a numerosas marcas a fabricarlo, destacando Aitor con su modelo “cuchillo de monte”. También se vendería para los civiles con otro nombre, “oso negro” con su hoja pavonada en negro y “oso blanco” con la hoja normal. Se diferenciaban por el tipo de sierra, siendo mucho más eficaz la versión militar.
Si este cuchillo hubiese mantenido la hoja enteriza (en vez de espiga) como el Villegas hubiese ganado en fiabilidad y evitado las roturas por el pomo que sufrieron muchos. Aunque aquí imagino que el ser manejado mayormente por los jóvenes del servicio militar obligatorio influiría en estas roturas. ¿Quién no se entretuvo lanzando cuchillos y haciendo palancas inapropiadas con el resultado de muchas hojas partidas? Pero siendo un cuchillo militar, táctico como se les denomina ahora, deberían ser más resistentes. Para mí, este modelo es el más bonito, estéticamente hablando, y este mérito también es del hoy general Villegas que fue quien realizó este diseño en su cuchillo original. Tuvo sus evoluciones, mejorando el pomo con un tornillo Allen y una sierra almenada. Decir también que fue de dotación.
Posteriormente, apareció el Aitor Hammerhead, usado en el MOE. La diferencia con el modelo civil fue una pequeña sierra en la parte de la hoja cercana al mango que permite cortar con más facilidad cuerdas. Dispone también de un contrafilo serrado. El pomo lo podemos emplear para golpear, pues está muy reforzado; el mango tiene un tacto agradable. En definitiva, un buen cuchillo.
Después de este modelo, ya vendrían unos cuchillos que en algunas ocasiones fueron diseñados por miembros de operaciones especiales y que algunas marcas españolas han sacado al mercado.
También existen, hoy en día, varias marcas extranjeras de renombre con unos buenísimos cuchillos y diferentes tipos de hojas, como las Tanto japonesas, que son utilizados en la actualidad por numerosos militares.
Pero, aunque los cuchillos FNT, Aitor… han sido superados técnicamente por los actuales, estos “veteranos” continúan mostrando todas sus bondades en las salidas al monte y supervivencia que es por lo que fueron mayormente creados (por suerte creo que en aquellas épocas se usarían poco como armas).
