Adolfo Coloma, general de brigada (retirado). Antiguo componente de la BOEL y jefe del MOE.
Dada la extensión del artículo original, según anunciamos en los nº 2 y 3 de esta revista, lo hemos dividido en tres partes. La primera, se centró en los antecedentes, la UOEL y el curso de OE de la Legión. La segunda se dedicó íntegramente a la BOEL. Por último, finalizamos el artículo con esta III parte, que trata la participación de la BOEL en misiones de paz, su transformación en GOE XIX y su retorno de nuevo a BOEL.
Salto de helicóptero al agua en entrenamiento
Participación de la BOEL en misiones de paz
En el ambiente internacional, la caída de Muro de Berlín (noviembre de 1989) y la desmembración de Yugoslavia a lo largo de 1991, cambiaron el panorama estratégico de la OTAN y de Europa, e iban a suponer importantes retos para sus ejércitos. La Legión que se hallaba en una difícil coyuntura, supo hacer frente a las demandas operativas que aquellos acontecimientos trajeron consigo. Estamos asistiendo en esta época a los estertores del servicio militar obligatorio. Fue sustituido por una profesionalización de la tropa voluntaria que, en los primeros tiempos difícilmente aportaba los requisitos en calidad y cantidad requeridos por las unidades.
La visita al 4º Tercio del Ministro de Defensa, Sr. García Vargas el 4 de marzo de 1992, Iba a señalar un hito importante para La Legión. Este Tercio, al mando de su coronel Javier Zorzo Ferrer, constituiría la base para la organización de la primera unidad que participó como fuerza de paz, en el conflicto que se venía desarrollando en Bosnia Herzegovina: La “Agrupación Táctica Málaga”. En esta agrupación participaron, algunos cuadros de mando de la BOEL, y una UOE al mando del Cap. Santiago Camarero Alenda, con PRP (2 de la 3ª COE, y 1 de la 1ª COE) más una base de radio, en total treinta hombres. Se dedicaron a funciones HUMINT que tan buenos resultados ofrecieron proporcionando al mando inteligencia actual muy difícil de conseguir por otros medios. Tras 6 meses desplegados, esta UOE fue relevada por otra, al mando del Cap. Luis Martín Fullana, ya con la AGT Madrid. A todo esto, a finales de diciembre de 1993, se había hecho cargo del mando de la BOEL el Tcol. Nicolás Perote Pellón, antiguo oficial de 3ª Tercio Sahariano.
Pero no fue esta la única participación de la BOEL en Bosnia Herzegovina en aquellos difíciles momentos. La 2ª COE, al mando del Tte. Cepeda y parte de la 1ª COE, con el Tte. Moráis se trasladaron a aquellas tierras para reforzar a la AGT “Canarias”. El 3 de junio un vehículo de combate de zapadores (BMR con pala empujadora), sufrió un accidente en plena línea de frente entre bosnios y croatas y se fue al fondo del río Neretva. De los 5 zapadores paracaidistas que iban a bordo solo se salvó el conductor.
Para organizar el rescate de los cuatro cuerpos restantes, el coronel Morales, jefe de la Agrupación, improvisó una operación de rescate, poniendo al frente al comandante Coloma de la BOEL y bajo sus órdenes, a todos los buceadores disponibles más un equipo de buceadores anfibios que se trasladaron desde Zaragoza. El legionario Galdo Anca, buceando a pulmón libre, localizó el vehículo, hundido a 19 metros de profundidad.
El comandante Coloma, con el cabo 1º Torres, rescataron al último de los cadáveres, el del Sgto. Delgado, tres días después. Todos los rescatadores estaban juramentados en el Espíritu de Compañerismo del Credo Legionario: “con el sagrado juramento de no abandonar a un hombre en el campo hasta perecer todos”.
En territorio Nacional, la BOEL continuaba su programa de adiestramiento con un amplio abanico de colaboraciones con ejércitos extranjeros: BETACOM y PASSEX con los marines de la 6ª Flota en Almería; FARNESIO, en San Gregorio; ARDENTE y CERIGNOLA, con italianos en Chinchilla; EUGENIE, en Badajoz, con franceses.
Tras el ascenso del Tcol. Perote en abril de 1994, tomaba el relevo en el mando de la BOEL el Tcol. José Manuel Sánchez-Gey Venegas. Un mes después SM el Rey, visitaba el 4º Tercio. La BOEL participó con una demostración de golpe de mano con fuego real sobre el Cortijo de las Navetas y otra de escalada y paso de obstáculos en la Cueva del Gato.
La participación de las patrullas de la BOEL en operaciones en Bosnia Herzegovina, continuó cuando el mando conjunto de las operaciones pasó de la ONU a la OTAN. Se incrementaron las patrullas de reconocimiento, que fueron desplegadas en domicilios particulares en diferentes localidades, lo que facilitaba enormemente las operaciones HUMINT. Así mismo, desplegó una Patrulla de Combate, todas ellas dependientes de la división multinacional Salamandra. Por todo ello el guion de la bandera recibió su primera distinción, la Corbata UNPROFOR, por la participación de su personal en las operaciones realizadas en Bosnia Herzegovina en el marco de la ONU.
Las capacidades de la BOEL se incrementaban progresivamente. Además del multiplicador de potencia que representó la especialización del personal, en aspectos de armamento y equipo, el robusto y fiable CETME 7,62m/m, dio paso a los nuevos fusiles de asalto de la familia L de 5,56mm, más compactos y adaptados al nuevo calibre ligero OTAN. Se adquirieron, además, fusiles de precisión ACCURACY (7,62 mm) y BARRET (12,70 mm) que revolucionaron las capacidades de los francotiradores. En armas de apoyo se adquirió la ametralladora AMELI del mismo calibre, y el mortero comando 60 mm ECIA, de gran fiabilidad y magnifica capacidad de respuesta.
Las transmisiones, por su parte, experimentaron un progreso espectacular. De las viejas emisoras HF (Racal), se pasó a las que iban asistidas de terminal digital de mensajes (UK 3.200), pasando por las HARRIS, con su modem que las hacía mucho más seguras y rápidas en la transmisión, para finalizar con la familia PRG-4, con salto de frecuencia, lo que las hacía prácticamente indetectables.
Durante el mando del Tcol. Sánchez-Gey, el más largo en la historia de la BOEL, la UAPO se transformaba en Cía. de PLM y Servicios, aumentando sus efectivos y capacidades. Se consolidaron muchos de los ejercicios internacionales que se venían ya realizando. Se iniciaron los de la serie TRAMONTANA, en el marco de la Unión Europea, enfocados a la evacuación de nacionales residentes en países en conflicto, en los que los equipos de operaciones especiales realizaban la búsqueda y concentración inicial. Así mismo, cuando el centro de gravedad de las operaciones en la antigua Yugoslavia se desplazó a Kosovo, la BOEL desplegó las primeras UOE que desplegaron en Kosovo y Albania.
Técnica de extracción Spie – Ring
En agosto de 1995, la BOEL había pasado a depender orgánicamente del Mando de la Fuerza de Acción Rápida, integrándose en el núcleo de apoyo a la FAR. Este fue el primer paso para sacar a la BOEL del ámbito legionario en el que se había desarrollado hasta el momento.
En marzo del año 2000, tomaba el mando de la BOEL el Tcol. Javier Varela Salas, quien con el tiempo llegaría a ser jefe de la Brigada de La Legión y posteriormente jefe de Estado Mayor del Ejército. Para entonces ya se había organizado el Mando de Operaciones Especiales del Ejército (MOE), primero en Jaca y más adelante en Alicante. Esto supuso el paso decisivo en la reorganización de las UOE del ET, su concentración en el acuartelamiento de Rabasa, y la reorientación de sus misiones.
Aún en Ronda, el Tcol. Varela tuvo que adaptar la organización de la BOEL a la nueva estructura que preconizaba la OTAN para las UOE, cuyas misiones, se agrupaban en tres bloques: reconocimiento especial, acción directa y asistencia militar. Organizaba las unidades en equipos operativos, mucho más reducidos, cualificados y especializados, apoyados por una unidad más potente, que integraba todos los servicios necesarios además de una consistente base radio. Así, la BOEL quedó organizada en
-Mando y PLMM de Mando
-COE operativa, con equipos operativos especializados en infiltración por agua, montaña, movilidad, combate en zonas urbanas, tiradores de precisión.
Equipo de agua embarcando en un CH47 Chinook con embarcaciones
-COE de PLM y Apoyo. Con la misma organización y servicios que ya tenía, pero reforzados.
La especialización de los equipos operativos, tenía su reflejo en cada uno de los puestos tácticos que integraban cada equipo. Así, cada componente lo estaba en una de las siguientes especialidades: navegación, armamento extranjero, explosivos, primeros auxilios, logística, transmisiones, conducción y mecánica.
La BOEL XIX deja de ser formalmente legionaria y se transforma en el GOE XIX
Como ya se ha dicho, en el año 1997 se había creado en Jaca El Mando de Operaciones Especiales del Ejército (MOE) al mando de un coronel. En el año 2000, se decidió concentrar en Alicante a todas las UOE del ejército, reducidas al GOE III, GOE IV y la BOEL, el mando de un general de brigada (GEMOE).
En el primer semestre de 2002, todavía en Ronda, la BOEL mantenía toda su capacidad operativa. De hecho, constituyó el Grupo de Operaciones Especiales del componente OE de la OTAN en el ejercicio DYNAMIC MIX 202. Pero a mediados de junio, como consecuencia de las adaptaciones orgánicas para aquel año, el Tcol. Varela, diecisiete oficiales, veintitrés suboficiales, con una parte de la tropa eran destinados a Alicante, para constituir GOE XIX, que perdía la denominación de “Caballero Legionario” pero mantuvo la de “Maderal Oleaga”.
El día 22 de junio de 2002, en una formación presidida por el General Jefe de la Brigada de La Legión, era despedido en Ronda. El nuevo GOE XIX Maderal Oleaga dejaba formalmente de ser legionario. Esto suponía que dejaba de tener todo lazo orgánico u operativo con La Legión. Perdió en consecuencia la uniformidad legionaria, pero nunca perdió ni sus lazos afectivos ni el gusto por sus tradiciones, simbolizados todas ellas por su guion de mando ya que conservó el de la BOEL. Una vez integrado en el MOE, el GOE XIX fue un GOE más en los aspectos organizativo y operativo. Abrazó los nuevos modos y tradiciones que el MOE incorporaba de las viejas COE y de los GOE, pero nunca dejó de sentirse especial, de sentirse legionario.
El nuevo GOE XIX, bajo el mando del GEMOE, compartió la vida diaria, ejercicios y operaciones con sus GOE hermanos. Cuando el teniente coronel Varela dejó su mando para desempeñar el cargo de Jefe de Estado Mayor del MOE profirió ante sus antiguos subordinados unas palabras que serían proféticas. “Si un día la fortuna permitiera que yo fuese JEME, el GOE XIX volverá a ser legionario”.
En la misma línea continuó su sucesor, el Tcol. José Acevedo Espejo, un antiguo oficial del 2º Tercio. Bajo su mando, el GOE siempre estuvo representado en los actos que la Brigada de La Legión celebra anualmente para conmemorar el combate de Edchera, a mediados de enero. Su sucesor, el Tcol. Joaquín Moreno Molero, consiguió recuperar para el GOE XIX nuevamente la denominación de “Caballero Legionario Maderal Oleaga”, lo que le valió la distinción de ser nombrado Legionario de Honor. Su sucesor, el Tcol. Marcos Llago Navarro, antiguo oficial de la BOEL y que más tarde sería nombrado GEBRILEG, siguió la misma tónica. Bajo su mando el GOE XIX recuperó el busto de Juan Maderal Oleaga, que hoy en día sigue presidiendo la entrada del local de la BOEL.
Durante todos estos años (2002 – 2017) el GOE XIX, en rotación con el resto de GOE, participó en todas las misiones de operaciones especiales fuera de nuestras fronteras. Comenzó con la protección de equipos de contrainteligencia (ENCIS/EBOE) y la Unidad Especial de Operaciones en Afganistán además de una reducida FOE en el Líbano. En Irak se desplegó un Grupo Táctico de Operaciones Especiales (SOGT, por sus siglas en inglés). También en la República Centroafricana participó con un Componente de Operaciones Especiales para la estabilización de Bangui. Paulatinamente cobró más importancia la misión de Asistencia Militar, es decir, la cooperación (adiestramiento, mentorización, enlace y apoyo) con fuerzas nativas de los países donde se opera.
El GOE XIX en misiones internacionales
La BOEL vuelve a ser legionaria
Lanzamiento en paracaídas sobre el desierto en Mauritania |
El 31 de diciembre de 2017, bajo el mando del Tcol. José Ramón Collazo Mazaira y por la aplicación de las adaptaciones orgánicas, el GOE XIX pasa a denominarse de nuevo “Bandera de Operaciones Especiales CL Maderal Oleaga XIX de La Legión”. Unos días antes, todo el personal destinado en el GOE XIX pasaba destinado a la XIX BOEL.
Lanzamiento en paracaídas sobre el desierto en Mauritania
La Legión pues, recuperaba a su Bandera de Operaciones Especiales. Esto no suponía ni cambio de ubicación ni de dependencia orgánica, que continuó siendo del GEMOE. En términos prácticos, la BOEL en la actualidad mantiene con el General Jefe de la Brigada de la Legión unos lazos institucionales del mismo tenor que los tienen los Tercios de La Legión desplegados en Melilla y Ceuta. Ha recuperado la uniformidad específica de La Legión, sus tradiciones, su estilo, en definitiva, todo aquello que identifica a las unidades legionarias.
Hubo que retrasar el acto institucional de reincorporación a La Legión porque durante todo el primer semestre, la BOEL había estado desplegada en Irak. En la tarde del 16 de junio de 2018, en una parada presidida por el General de Ejército JEME, que había sido el 7º jefe de la BOEL, en presencia del GEMOE, del GEBRILEG y de muchos veteranos de la unidad en sus dos épocas, la BOEL volvía a vestir el sarga verde, como manifestación de su carácter legionario.
El general Varela, cumplió lo que había prometido al dejar el mando de la BOEL. Unos meses más tarde, la BOEL festejaba por primera vez en Alicante, el XCVIII aniversario de la fundación de La Legión, bajo el mando accidental del Cte. Martínez Nacarino, porque el nuevo Tcol. jefe, Alberto Daniel Torres Bea, fue designado cuando se encontraba al frente de una FOE, esta vez en Afganistán.
Conclusión
Esta es la historia a vuela pluma de las Unidades de Operaciones Especiales de la Legión y en particular de la BOEL. Una historia marcada por la impronta de dos formas de ser y entender la milicia e integrada por cuadros de mando y tropa que se han formado en la dureza, exigencia y singularidad de las operaciones especiales y en la escuela de milicia que es la Legión, sin renunciar ni a las unas ni a la otra, antes bien, extrayendo lo mejor de cada una de ellas.
Cuando la BOEL dejó formalmente de ser legionaria en Ronda, sus componentes, con el corazón partido tuvieron que escoger entre la continuidad de la unidad en Alicante y seguir siendo de operaciones especiales como GOE XIX, o integrarse en otra unidad legionaria, preferentemente en Ronda, por los lazos familiares y afectivos que habían ido tejiendo a lo largo de 15 años (sin olvidar que la BOEL era por entonces la Unidad de la Legión con más cuadros de mando de la Escala Legionaria).
Equipos de Intervención en zona urbana y de montaña
La mayor parte se decantó por esta segunda opción. Pero un puñado siguió a su teniente coronel y el viejo guion de mando de la BOEL continuó siendo un símbolo, una referencia para los nuevos integrantes del GOE XIX que se iban incorporando. El mismo cisma se produjo entre los veteranos de la unidad, los que, por muchas circunstancias como la edad, ascensos, falta de vacantes, o la pérdida de aptitudes, la contemplaban con nostalgia desde fuera de sus filas.
Recuerdo que, hace ahora diez años, encontrándome yo al frente del MOE, les decía a estos nostálgicos: ¿Qué pensáis que es mejor, seguir viendo el guion de la BOEL tremolar al frente de un GOE, arrastrando toda su historia y simbología y tal vez, en el futuro, volver a las filas de La Legión, o por el contrario, ver ese guion, vuestro guion formando parte de un museo?”.
Creo que los tiempos me han dado la razón, al menos en una parte muy sustancial del dilema. Hoy la rediviva “Bandera de Operaciones Especiales Caballero Legionario Maderal Oleaga XIX de La legión” camina con paso firme de cara al centenario de La Legión, hombro con hombro, con el resto de las Banderas y unidades legionarias. Con su empeño puesto no de ser la mejor – como siempre se ha dicho – sino el de ser la que más da de sí misma para serlo. Dentro de su campo operativo, las operaciones especiales. Como una Bandera más de La Legión, al servicio de España y de su Ejército.
Si en sus orígenes, la BOEL fue una Unidad de Operaciones Especiales dentro de la Legión, en la actualidad, es una unidad legionaria, dentro del Mando de Operaciones Especiales. Ese es pues su reto, en palabras legionarias, “demostrar qué pueblo es el más valiente”.
Eso si: Con Chapiri y Boina Verde