Joaquín Moreno, Coronel infantería (Reserva)
Vicepresidente de la FEDA-VBVE
Si la EMMOE y el curso han sido la cuna, el MOE es actualmente la casa de las Boinas Verdes.
El artículo describe los primeros sueños de las Unidades de Operaciones Especiales (UOE), la lucha por conseguirlos y la consecución de algunos objetivos, así como el mantenimiento de la ilusión de sus componentes para continuar persiguiendo metas, gracias a su ilusión y tesón inagotables.
Las Operaciones Especiales (OE) en España tienen una historia relativamente reciente, hace sesenta y cuatro años, en enero de 1957 que comenzó el primer Curso de Guerrilleros (posteriormente denominado de OE); prácticamente seis años después, en diciembre de 1961, se crearon las dos primeras Unidades de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, que posteriormente se conocerían como COE (Compañía de Operaciones Especiales); estamos hablando de hace tan sólo sesenta años.
Las condiciones climatológicas no solo no han impedido nunca la preparación, sino que han animado el espíritu de sufrimiento de sus componentes
Si los fríos números no nos dan idea de estar refiriéndonos a algo histórico, los desvelos, entrega, preocupaciones, propuestas, sinsabores y vidas que nuestros antecesores pusieron en este corto, pero intenso período de tiempo sí que se puede considerar histórico. Más aún, la ilusión y el empeño, siempre mantenido, de todos los que nos precedieron por tener una dirección y referente común en forma de un mando único que unificara, a pesar de todas nuestras individualidades, y luchara porque las OE tuvieran un mismo destino, en su más amplio sentido, han de ser valorados en su justa medida por los que ahora podremos celebrar los sesenta años de nuestras UOE.
Creación del MOE
Con la creación del Mando de Operaciones Especiales (MOE), treinta y seis años después de la creación de las COE y cuarenta después del primer curso de Guerrilleros, se puede considerar que se cumplió una aspiración histórica y esta aspiración cumple este año 2021 los veinticuatro de edad.
Pero con su creación y, como se dijo sobre la personalidad y características de sus componentes, no acabó su ilusión, su empuje, entrega, preocupaciones, etc., sino que sirvió de acicate y multiplicador para querer más.
En resumen, este año se conmemorarán veinticuatro años de MOE y sesenta años desde la creación de la primera UOE. A pesar de ser tan modernas en España, podemos considerar que las OE tienen la ilusión, frescura y empuje de la adolescencia y la suficiente, experiencia y serenidad de la madurez.
Se trata de una de las unidades del Ejército de Tierra (ET) más modernas, sobre todo comparada con los regimientos de infantería, pero el prestigio alcanzado en estos pocos años ha sido extraordinario y reconocido tanto nacional como internacionalmente.
Este prestigio se ha fundamentado, entre otras razones, en la disponibilidad permanente de sus componentes, en lo exigente de su instrucción y adiestramiento que desde sus inicios implicaron un mínimo de 120 días anuales en el campo; más recientemente, con su presencia en todas las zonas de conflicto, relevándose siempre a sí mismas (Bosnia, Kosovo, Irak, Afganistán, Líbano,…), dando muestras de su excelente preparación, implicación en la misión y resolución efectiva de todas sus acciones de combate que le llevaron también a ser designadas por el Mando para la recuperación de la Isla de Perejil de una forma brillante.
El MOE regaló a la Academia de Infantería la estatua de un guerrillero
Pero toda esta forma de ser y de hacer comienza desde la misma cuna, desde la realización del Curso de OE, el más exigente física y psicológicamente del ET y uno de los más duros y exigentes del Ejército Español con un gran prestigio nacional e internacional.
Si hasta hace veinticuatro años el único referente común para las OE en España era el Curso de OE, en estos pocos años, el principal referente, sin menoscabo de la importancia del Curso de OE es sin duda el Mando de Operaciones Especiales y su base, el Acuartelamiento “Alférez Rojas Navarrete”, la “Casa de los Boinas Verdes”. Se ha conseguido incluso que sea la de aquellos cuyo germen de OE se implantó en su espíritu muchos años antes de que nadie pudiera imaginar el MOE en Alicante, pero eso es parte de nuestra grandeza y uno de los “jardines” que debemos seguir cuidando.
Nuevas ilusiones, retos, …
Si hablábamos de la ilusión que supuso el ver realizado el sueño de la creación del MOE, ni que decir tiene otros muchos que se han luchado a lo largo de los años. Cada uno de ellos iba sirviendo, no sólo para inundar de alegría a la comunidad de OE sino para seguir buscando y tratando de alcanzar el siguiente.
De esta forma podemos recordar que todos sus componentes consiguieron ser paracaidistas; que se tuvo una Doctrina propia (DO2-001); que se tuvo tropa profesional y una estructura moderna, acorde con el concepto de las nuevas UOE, en equipos operativos y que éstos fueron empleados en operaciones especiales en el exterior. Del mismo modo, podemos recordar que el jefe del MOE, tuviese rango de general y que fuéramos una nación marco con la capacidad de organizar un Mando Componente de Operaciones Especiales a nivel OTAN, turnándose con países como Estados Unidos y Gran Bretaña. Llegados a este punto, podemos afirmar que la Doctrina Conjunta para las Operaciones Especiales ve la luz.
El hombre y el duro y exigente adiestramiento, han sido siempre garantía del éxito de las UOE
El hecho de que el Mando contase con el MOE para la recuperación de la Isla de Perejil para España fue un revulsivo extraordinario que, si ya no se iba a detener el afán de lucha y sacrificio por seguir adelante con nuestros retos, con esta muestra de confianza se iban a ver multiplicados.
De hecho, siempre se está luchando en distintos frentes para conseguir ser mejores, rentables, capaces de dar al mando lo que se nos pida e incluso tratar de tenerlo antes, incluso de que el Mando sepa lo que puede tener o con lo que puede contar, porque las Operaciones Especiales siempre van un paso por delante.
Se sigue luchando por conseguir nuevos sueños como tener unas verdaderas Operaciones Especiales conjuntas; helicópteros y aviones con tripulaciones y configuraciones de OE; nuevas capacidades relativas a muy diversos campos (inteligencia, FAC/GAAI, APM, EOR, …); presupuesto propio y sistema de adquisiciones específico; empleo adecuado como OE en las distintas zonas de Operaciones donde está comprometida España; adelantarse al posible empleo en distintos y probables escenarios de interés para España; ser conocidas “realmente”,
tanto por aquellos que las van a emplear como por el nivel de mando que va a decidir su empleo; ser empleadas, como las OE de países de nuestro entorno en la lucha contra el terrorismo; que sea contemplada la realidad de las necesidades de sus plantillas y ver su incremento como un multiplicador de las capacidades de nuestro Ejército y nuestras Fuerzas Armadas… En definitiva, estar al primer nivel en aquello que nos separa de las OE de primer nivel internacional y cuyo factor hombre lo tenemos de primera calidad.
Fast Rope y escala metálica. El entrenamiento con helicópteros es fundamental para las OE.
Un paso por delante
Como se decía en el apartado anterior, se puede considerar que, por distintos motivos, el personal destinado en las UOE ha ido siempre un paso por delante en planes, conceptos, técnicas, empleo, material y equipo, etc. relativo a OE.
Patrulla del MOE en Zona de Operaciones
En ocasiones, esos pasos adelantados tardan demasiado tiempo en verse llevados a la práctica o a efecto. Ya se han comentado algunas de las nuevas ilusiones o retos presentes. Algunos de ellos ya se pueden considerar pasos por delante en cuanto a la imaginación que se pone para llevarlos a la práctica.
Muchos son los retos en los que están embarcadas nuestras Operaciones Especiales, muchas las actividades y tendencias que están impulsando con su imaginación y tesón, sin embargo, siempre han ido de veinte a treinta años por detrás de las UOE punteras.
La interacción y el contacto con la población civil es fundamental en las operaciones de contrainsurgencia.
No obstante, las UOE del ET siempre se han encontrado por delante del nivel de mando en que han estado encuadradas en todo tipo de aspectos: de adiestramiento, organización, doctrina, material y equipo, concepto de empleo, etc.
La incomprensión habitual o tradicional que han sentido habitualmente ha venido dada, en muchas ocasiones, por no saber emplear a las UOE y poder obtener de ellas todo su potencial. Un ejemplo claro e ilustrativo del “no saber cómo” pero también del “confiar en ellas”, es la anécdota contada en la tesis de un oficial estadounidense refiriéndose al relevo entre dos generales norteamericanos en Kosovo; el entrante le decía al saliente que “no tenía misión para los de Operaciones Especiales” y el saliente le respondía que “él siempre incluía Operaciones Especiales allí donde iba porque, incluso si no tenía una misión para ellos, ellos la encontraban y siempre suponía un valor añadido”. Esto también demuestra que esa cierta incomprensión o desconocimiento no ha sido algo exclusivo de nuestro Ejército.
