Coronel Ramón Molina Santiago (retirado)
Presidente de la Asociación de Veteranos Boinas Verdes de Granada
Teniente fundador del GOE II. Antiguo Teniente en COE 22 (Huelva)
La Asociación de Veteranos Boinas Verdes de Granada, celebró el fin de semana del 17, 18 y 19 de mayo el XXVII Encuentro de sus veteranos y socios.
Como cada año, fieles a su cita anual, los que un día fueron soldados de reemplazo de la COE, 91, COE 92, COE 21, COE 22 y GOE II, junto a los que fueron sus cuadros de mando, acudieron al campamente militar Rubio Moscoso. Allí, no solamente celebran su asamblea general, principalmente saborean, saboreamos, el valor de la amistad que hace muchos años, en aquellos parajes de duro clima y bajo una dura y exigente instrucción militar les unió para siempre, en un alarde de compañerismo que se palpa en el ambiente, elogiable y admirable, que pone de manifiesto que los lazos que les unen siguen tan vivos como hace 40 años. Nuestros socios, soldados de reemplazo y cuadros de mando, acudieron desde todos los rincones de España: Galicia, Extremadura, Madrid, Andalucía, Asturias, Valencia y de otras regiones, ascendiendo a 130 el personal que allí se reunió.
Tras unas palabras de bienvenida del presidente de la asociación, se llevó a cabo en un lugar próximo al campamento militar, conocido como el barranco de escalada, el descubrimiento de una placa en honor del capitán D. Fernando Oria Domínguez, por su dedicación y entrega a la infraestructura de escalada existente en dicho barranco, siendo todo el proyecto y la ejecución obra suya, en el que empleó más de 20 años de su vida, quedando “bautizado” dicho paraje como Barranco de Escalada “Capitán Oria”.
A continuación, tuvo lugar una original ofrenda floral en honor a la Imagen de nuestra Patrona, la Inmaculada Concepción, Imagen que se conserva en una gruta de la pared de escalada. La ofrenda se hizo mediante un rápel por uno de nuestros socios, Miguel Ángel Mezcua, quién descendió desde una altura de 18 metros sobre el suelo, portando un ramo de flores que depositó por encima de la gruta.
El momento más emotivo y vibrante llegó con la “Muerte no es el final” y el toque de oración, reproducidos por un equipo de sonido móvil. Nuestros banderines y guiones, portados por algunos de nuestros socios, al son de la “Muerte no es el final”, se aproximaron hasta una placa en honor a nuestros caídos, situada sobre un tramo de la pared de escalada. Finalizada la canción, dos socios depositaron una corona de laurel bajo la placa.
A continuación, se interpretó el toque de oración, con la inclinación de los banderines y guiones, sobre la placa en cuestión, al final de sus últimas notas musicales, al igual que se lleva a cabo en nuestras unidades, viviéndose el momento más emotivo de la mañana. Finalizado este, todos los allí presentes cantamos el himno de Infantería.
Posteriormente todo el personal participante se trasladó a la zona del campo de fútbol, donde nuestros veteranos, bajo la marcha militar “Los voluntarios” desfilaron como antaño.
Una vez llegados a la zona de vivac tuvo lugar el izado de Bandera, bajo la atenta mirada de todos los allí presentes, que en perfecta formación militar no pestañearon durante este emotivo acto. Cuatro de nuestros socios, desde un lugar próximo, partieron con la Bandera Nacional hasta el mástil colocado al efecto, para posteriormente, al toque del Himno Nacional, ser izada por uno de ellos.
Los actos finalizaron con la entrega de unas metopas por parte del presidente de la asociación a los socios octogenarios: comandantes D. Rafael Rojas y D. Antonio Martín, y al capitán Fernando Oria. Las metopas fueron grabadas al dorso y se dedicaron personalmente para cada uno de ellos.
El presidente también entregó una metopa a D. José Antonio Ballesteros, socio perteneciente a la junta directiva de la AVBV Granada, por su buen hacer, dedicación y trabajo durante muchos años.
Posteriormente se hizo la fotografía de todo el grupo, pasando a continuación al ágape y posterior comida. A las 16:00 horas tuvo lugar la asamblea general, de acuerdo con el Orden del Día establecido.
Finalizada la asamblea general se hizo entrega de unos cuadros a los socios que cumplieron 10 y 20 años de antigüedad en la asociación. Los cuadros fueron entregados por nuestro socio, el general de división D. Rogelio García de Dios.
Describir y transmitir cuantas emociones se vivieron en la mañana del sábado en unas líneas no es tarea sencilla, pero más de una lágrima corrió por alguna mejilla de nuestros curtidos soldados de reemplazo, 35, 40 y 50 años después de licenciarse, y también por la de algún oficial y suboficial. Junto al capitán Oria, ellos fueron los protagonistas de la jornada, sin olvidar a los oficiales y suboficiales que les instruyeron, casi todos ya en la situación de reserva.
Verlos desfilar el pasado sábado con su boina verde calada, con las canas y la cara curtida por el paso de los años fue emocionante. No tenían la marcialidad de antaño, pero su espíritu e ilusión seguían tan vivos y tan enérgicos como en su juventud, aunque en honor a la verdad he de decir que el paso lo llevaron perfectamente.
En su lejana juventud, aquellos soldados de reemplazo fueron voluntarios para hacer el servicio militar en nuestras COE, sufriendo la dureza y el sacrificio que ello llevaba implícito, renunciando a una vida militar más cómoda en otras unidades.
Fueron sometidos a toda clase de pruebas, a situaciones que en su vida se imaginaron que vivirían, y se ganaron el derecho a llevar la boina verde con su sudor y la superación de cuantos retos tuvieron que afrontar en sus dos primeros meses en el Padul, de especial dureza, donde llegaron a entender el verdadero significado de la palabra sufrimiento. El resto de su servicio militar también gozó de una gran exigencia.
A pesar del sufrimiento y de las penalidades sufridas en el Padul, siguen siendo fieles a su cita en ese lugar en el que tanto padecieron. No traten de entenderlo, solo ellos tienen la respuesta.
Pero así son ellos, nuestros soldados de reemplazo, a los que tanto debe el Ejército español, nuestros guerrilleros, unos españoles de bien que siguen siendo fieles al lema de esta nuestra asociación, lema a buen seguro sellado a fuego en el fondo de sus corazones: “Por España y nadie por delante”.
El encuentro anual de esta asociación es un homenaje a ellos; y es un merecido homenaje porque algunos lustros después de licenciarse siguen manteniendo viva la llama del amor a España, el amor a nuestro Ejército y el compañerismo, permaneciendo vivo en ellos el espíritu de las estrofas de ese soneto guerrillero, que dice: “No hay a su duro pie risco vedado; sueño no ha menester; treguas no quiere; donde le llevan va; jamás cansado; ni el bien le asombra ni el desdén le hiere: sumiso, valeroso, resignado; obedece, pelea, triunfa y muere”.
No sería justo no ampliar este homenaje a los oficiales y suboficiales de esta asociación que tanto esfuerzo y sacrificio derrocharon en la instrucción de nuestra tropa, llegando uno de ellos incluso a entregar su propia vida en acto de servicio durante unas prácticas de explosivos en el Padul.
Respirar el ambiente de hermandad y compañerismo que en el Padul se vivió durante el pasado encuentro engrandece y hace fuerte a esta asociación, porque son los más sólidos cimientos para que sobreviva al paso del tiempo, sin duda su gran enemigo, al no haber un GOE en nuestra región que rejuvenezca y releve a quienes hoy pertenecen a la misma. Aun así, gracias a la labor de todos, seguimos creciendo, habiendo alcanzado en la actualidad la cifra de 192 socios.
Mis últimas líneas son para agradeceros vuestra presencia en el XXVII Encuentro, para dar las gracias a quienes tanto trabajaron para que fuera un éxito y para enviaros un fuerte abrazo guerrillero.
POR ESPAÑA Y NADIE POR DELANTE
