Teniente Coronel José Carlos Huerta (GOE I, UOE 13, 1982-84; 1985-87)
“¡Descubrirse!” (a la orden).
Por Orden Ministerial 84/1994 del 5 de septiembre, según Acuerdo del Consejo de Ministros del 5 de agosto de 1994, se establece la nueva estructura de la Fuerza del ET y el programa de transición para su implementación. En el Anexo III se dispone la disolución del GOE I en el periodo 1996-1997. Se fija el 31/12/1996 como la fecha de disolución de la Unidad.
“¡Cubrirse!” (a la orden).
Corría el año 1990, aquel 2 de agosto Sadam Hussein hizo que el mundo contuviera la respiración: el ejército iraquí había invadido Kuwait.
Tres días después, un 5 de agosto hacía mi presentación en mi nuevo destino como teniente: el Grupo de Operaciones Especiales “La Victoria” VI (La Coruña). Tras los preliminares obligados de presentación militar al jefe y resto de mandos, mi nuevo capitán me comunica mi primer acto oficial como teniente: comida con el JEME en Capitanía a las 13:30 horas.
Me extrañó sobremanera que un JEME quisiera comer con los cuadros de mando de un GOE; ¿querría decirnos algo?
En la comida, concretamente durante el café de sobremesa, el Jefe de Estado Mayor del Ejército, general de ejército D. Ramón Porgueres Hernández finalmente nos informó, en primera persona, de sus intenciones: la mayoría de los GOE y COE de las islas están en proceso de cierre, se van a disolver. No obstante, los últimos acontecimientos internacionales han hecho pensárselo al Estado Mayor del Ejército, en previsión de lo que pudiera pasar. Todavía no se ha decidido qué unidades (GOE) van a continuar y cuáles van a desaparecer.
La noticia cayó como un paso de ríos en el mes de enero. Todos salimos de esa comida conjeturando la fecha de disolución del GOE VI y de otros.
El mando y sus adaptaciones orgánicas de futuro había decidido que algunas de las mejores unidades todoterreno del ejército desaparecieran; aquellas unidades altamente flexibles, económicas, eficaces, austeras, eficientes, abnegadas, disciplinadas, ¿pasarán al olvido?
Eché mi quiniela e hice mi apuesta con mis compañeros: “el GOE I, el GOE II y la BOEL permanecerán; el resto cerrarán”. Me equivoqué al 66 %.
Seis años después, estando destinado en el servicio de helicópteros de las FAMET, un enlace del GOE I de Colmenar Viejo me entregó, en mano, unos documentos personales de mi paso por esa unidad. Me quedé atónito mirando mi solicitudes de cursos de idioma ruso y árabe, el curso de buceo básico, mi primera carta manuscrita de presentación a mi primer jefe, el comandante D. Evaristo Muñoz Manero, y un LP del grupo Génesis de Phil Collins, Wind and Wuthering [viento y borrasca], con una dedicatoria que decía: “A la UOE 13 del sargento Huerta, para que su recuerdo perdure a través de su música. Con afecto”.
Estaba en shock. Ya no había vuelta atrás, el Grupo de Operaciones Especiales Órdenes Militares I era historia. Finalmente, el viento devino en borrasca.
Y mi pensamiento se trasladó a aquella época de sudor y duro trabajo, de frío y sueño, de operaciones y marchas, de tiro en El Palancar, de formaciones el 2 de mayo, de servicios (semanas) macizas de viernes a viernes, de carreras y más carreras a primera hora y mil historias. “¿Mereció la pena?”
Compañerismo, abnegación, espíritu de sacrificio, austeridad, palabras intangibles que fueron adquiriendo significado; valores militares que fueron forjando la personalidad adolescente de mi primera etapa militar. “¿Mereció la pena?”
La Pedriza, El Palancar, Cotos, Navacerrada, Peñalara, la Cabrera, Fraguas, Moraira, Las Hurdes, Campanario, Lastras de Cuellar, El Palancar, Piedrafita, Castillo de Bayuela, Rascafría, Canencia, La Pinilla, Guadalupe, Cabrera (isla), Malpica de Tajo, el peñón de Vélez, Cuenca (las Torcas), el río Cuervo, ¿acaso fue un sueño?
Explosivos, antenas, tiro, más tiro, marchas, más marchas, topografía, escalada, esquí, supervivencia, combate, patrullas, conducción con BMR, ¿ilusión virtual o realidad?
Dicen que tu primer amor te marca de por vida. El GOE I fue puliendo mis aristas. Mi primer jefe, capitán, teniente, mis primeros compañeros antiguos, mis primeros soldados. El GOE I me forjó como militar, me enseñó a ver más lejos, a tener amplitud de miras, me hizo vivir la milicia.
“GOE I aquí es Estación directora, interrogo si 17 años (8160 días de campo*) han merecido la pena”.
“Estación Directora aquí es GOE I, le informo que la UPLM, la UOE 11, la UOE 12 y la UOE 13 han cumplido fielmente su misión. Fin de mensaje”.
“¡Mereció la pena!”
Madrid, 4 de diciembre de 2023
(*) Se ha multiplicado 120 días de campo anuales por 4 compañías por 17 años. A esta cifra se le podría aumentar todos los jueves habidos en 17 años (884).
