Varias de las ponencias realizadas alrededor del SOFIC (Special Operations Forces Industry Conference), que tuvo lugar hace unos das en Tampa (Florida) y está sustentada por el Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (SOCOM, U.S. Special Operations Command), tenían como protagonista a un ya veterano avión de transporte: el cuatrirreactor C-130 Hércules que fabrica la compañía Lockheed Martin.
Por lo que se difundió, el SOCOM, que ya opera versiones especiales surgidas alrededor de las variantes superhércules ms recientes, estará valorando la posibilidad de diseñar y desarrollar una versión anfibia que pudiese apoyar algunas de sus misiones y facilitase la inserción y extracción ms segura de las tropas en entornos costeros o de aguas interiores. La idea, que se conoce como MAC (Maritime Amphibious Capability), conllevara la transformación de la célula para permitir amerizajes o la incorporación de elementos flotantes bajo las alas, conceptos que ahora están en estudio.
Si todo progresa en la línea pretendida, el USSOCOM estará en disposición de incorporar algunas soluciones áreas de nueva factura que incluirán al MC-130J MAC que podrá estar disponible a mediados de esta misma década. La idea será que operase, junto a los actuales MC-130 Comando II del AFSOC (Air Force Special Operations Command), en un entorno facilitador para las Operaciones Especiales. El futuro avión podrá apoyar acciones clandestinas con ms eficacia y será especialmente útil para apoyar los reavituallamientos logísticos en distintas zonas de operaciones.
La llegada de esta nueva variante, que parece ser ya tendrá una partida inicial para iniciar los trabajos hacia su consecución real, es una necesidad si tenemos en cuenta la creciente amenaza que tienen las estructuras militares de Rusia y China en un entorno ahora ms tenso del que haba hace unos años. En ese mismo contexto, el AFSOC, dentro de sus programas de investigación y desarrollo, que contemplan varias iniciativas transformadoras aprovechando las tecnologías ms punteras, está contemplando mejorar la capacidad de su Hércules AC-130J especializados en cometidos de ataque.
Los conocidos como Ghostrider, que ahora incluyen cañones y ametralladoras, podrán recibir un sistema emisor láser de 60 kilovatios que les permitiese actuar diligentemente y de forma especialmente precisa contra distintos tipos de amenazas en superficie terrestre o incluso en el mar. Es un concepto evolucionado de unos estudios que tuvieron lugar a principios de la década pasada y que contemplaban la misma transformación, con un láser de 100 kw, para usar la plataforma área como arma capaz de neutralizar misiles balísticos en vuelo.
Si se obtienen fondos y todo avanza como está planteado, en los próximos años veranos C-130 Hércules asociados a las misiones del USSOCOM modificados como plataformas anfibias o portadoras de sistemas láser de gran potencia destructora. (Octavio Diez Cámara)
Fotografía: El USOCOM valora tener en activo a mediados de esta década sus primeros MC-130J MAC modificados con capacidades anfibias. (AFSOC)
Modificar los C-130 superhércules para operar como plataformas anfibias requiere de mucha ingeniera y una amplia dotación económica, dos aspectos que Estados Unidos tiene. (Lockheed Martin)
La posibilidad de que los cañoneros AC-130J incorporen un láser de ataque está siendo ya valorada por fuerza dentro del USSOCOM. (DARPA)
Noticia Defensa.com
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