Entrevista al Comandante de la FGNE (COMNAVES)

C. Jáuregui

El actual Comandante del Mando Conjunto de Operaciones Especiales (MCOE), general de brigada de Infantería de Marina Ángel R. Herrezuelo Pérez, fue entrevistado en 2016 por C. JÁUREGUI cuando de coronel se encontraba al mando de la FGNE (publicado en el BIP nº 152).

Coronel, ¿qué ha significado, para usted, su nombramiento como Comandante de la Fuerza de Guerra Naval Especial?

Es un gran honor que la Armada me haya designado como comandante de esta Unidad. Asumo el cargo sintiendo la enorme responsabilidad de mantener el listón tan alto como lo han dejado mis predecesores.

En su opinión, su trayectoria profesional ¿le ha aportado experiencia en este campo de la Guerra Naval Especial?

La formación en esta materia y la experiencia previa en destinos relacionados con operaciones especiales proporcionan una base sólida para asumir este Mando. No obstante, la Guerra Naval Especial está en evolución y modernización constante en lo que respecta a tácticas, técnicas, procedimientos, doctrina y materiales, por lo que es necesario el estudio y el avance continúo para estar a la altura que se exige.

A su juicio, ¿qué cualidades debe tener el jefe de una unidad de estas características?

Alta capacidad de trabajo, sensatez, saber escuchar a los subordinados, recibir asesoramiento adecuado y tomar tus propias decisiones apoyado en tu experiencia y en tu propio criterio. Nada que sea diferente a la responsabilidad inherente al Mando de cualquier unidad, solo que particularizado para la Guerra Naval Especial y su velocidad de actuación.

¿Cree que los miembros de esta Fuerza manifiestan una idiosincrasia propia?

Yo no hablaría de una idiosincrasia propia, sino de una manera distinta de hacer las cosas, ni mejor ni peor que el resto. Creo que el lema de nuestra Unidad, «Serenitas et Audacia», refleja ese sentir.

Serenidad ante el peligro, cualidad siempre necesaria por todas las situaciones de riesgo a las que nos podemos enfrentar. Permite dominar los instintos e imponer la voluntad, conservando la calma y sensatez.

Audacia en la adversidad, permitiendo afrontar con éxito las misiones más difíciles y arriesgadas, con capacidad para combatir de forma inesperada y certera.

Buscar y conseguir el equilibrio entre ambas, serenidad y audacia, es lo que nos conduce al éxito en la misión.

La FGNE como tal es de reciente creación, solo tiene siete años, pero es heredera de las Unidades de Operaciones Especiales y de la Unidad de Buceadores de Combate. ¿Significa esto que la FGNE también ha recibido la legendaria consideración de élite de estas unidades?

La Fuerza de Guerra Naval Especial se constituye como tal el día 10 de junio de 2009 en la Estación Naval de la Algameca, en Cartagena, sobre la base del Mando de Guerra Naval Especial (MGNE), la Unidad Especial de Buceadores de Combate (UEBC) y la Unidad de Operaciones Especiales (UOE) de la Brigada de Infantería de Marina (BRIMAR), de las que asume su herencia, valores y tradición de más de 50 años. De este modo, la FGNE nace y se nutre de lo mejor de una de las unidades predilectas de la Fuerza de Infantería de Marina, la UOE, acrecentada con la incorporación de la Unidad Especial de Buceadores de Combate.

Tras unos primeros tiempos de lógico ajuste orgánico, se puede decir que hoy día la unidad está totalmente consolidada.

¿A su juicio, qué aptitudes debe tener un miembro de la Fuerza de Guerra Naval Especial?

Destacaría un compromiso firme con los ideales de la unidad, alta capacidad de sacrificio, trabajo constante y disciplina, firme voluntad en alcanzar la victoria cualquiera que sea la empresa a acometer y compañerismo, todo ello rodeado de humildad, fortaleza mental y en una preparación física y técnica acorde con la exigencia del destino.

En su opinión, ¿cuenta la Fuerza con los medios materiales, de infraestructura o de recursos humanos suficientes y adecuados a la gran demanda de intervenciones, tanto de dentro como de fuera de nuestras fronteras, a las que debe atender actualmente?

La FGNE dispone de materiales únicos de avanzada tecnología y de última generación dentro de la Armada y de las FAS, materiales que requieren, para su correcta utilización y aprovechamiento, una elevada especialización de sus operadores.

Siendo el personal el principal valor de una fuerza de operaciones especiales, hoy día, la importancia de la tecnología en la FGNE es un factor multiplicador de sus capacidades. El personal está plenamente adaptado al empleo de medios altamente sofisticados, que son imprescindibles para lograr el éxito en sus cometidos.

Sin embargo, en este aspecto tecnológico es necesario ser siempre proactivo, buscando disponer de los mejores avances posibles, sin quedarse estancado en lo que hoy en día es bueno, pero que ya puede quedar superado al poco tiempo.

¿En qué medida han influido el tipo de amenazas que atentan contra la libertad de los países de nuestro entorno en la actualidad, en la adaptación y preparación de esta Fuerza?

Los riesgos, peligros y amenazas están en continua evolución, fruto de la globalización y el desarrollo tecnológico, donde no existen distancias y las barreras físicas se diluyen.

Esta situación cambiante, de amenazas asimétricas y difícil identificación, implica la necesidad de adquirir nuevas capacidades, por lo que la FGNE debe adaptarse rápidamente y evolucionar al ritmo de las amenazas, al igual que el resto de las FAS.

¿La exigente preparación física de los miembros de la Fuerza, implica también una preparación psíquica y mental específica? ¿Se cuenta con un apoyo profesional al respecto?

Una inquebrantable fortaleza mental, acompañada de una excelente forma física, permiten a los operadores de Guerra Naval Especial hacer frente a las actividades de preparación y adiestramiento que se desarrollan para acometer los cometidos operativos asignados.

Los escenarios de actuación y la exigencia de las técnicas que ejecutamos, requieren de una concentración constante. La capacidad para actuar de forma adecuada en situaciones de estrés, combate y tensión, efectivamente, solo se puede alcanzar con una sólida preparación mental.

Ese aspecto mental se cuida desde el primer momento, siendo uno de los valores que se analizan por profesionales en el acceso a los cursos de formación. En el día a día, también se controla este aspecto, al igual que el nivel físico o determinadas destrezas y técnicas.

De todos los ejercicios, operaciones y misiones a los que debe atender la Fuerza, sin duda se extraen conocimientos y experiencias que revierten en la mejora de su operatividad. ¿Existe algún país de referencia para nuestra Fuerza de Guerra Naval Especial?

No existe una única unidad, ni un país en concreto, que sirva de referencia exclusiva. Extraemos conocimientos, experiencias y enseñanzas que nos permiten aumentar en operatividad de todas las colaboraciones que realizamos con unidades y personal de operaciones especiales de diferentes unidades, tanto nacionales como internacionales, de países OTAN/UE, así como de países amigos y aliados.

Desde su propia experiencia, ¿cómo cree que está considerada, entre los países con los que ha tenido ocasión de colaborar, nuestra FGNE?

Hay que huir de cualquier tipo de comparación. No menosprecio la valoración o comparación que pudiera recibir la Unidad, pero considero que el esfuerzo y el trabajo continuado, con humildad y sin presunción, es lo único que nos hace estar preparados para afrontar cualquier misión y completarla con éxito, al mejor servicio para la Armada y para España.

¿Existe una problemática específica alrededor de los miembros de esta Fuerza, en lo relativo a su perfil de carrera?

La única problemática, que no es tal, es la exigente especialización requerida del personal que forma parte de los Estoles, de los Equipos Operativos de Combate. En concreto, la Especialidad (para oficiales y suboficiales) o Aptitud (en el caso de MTM) de Guerra Naval Especial. En ambos, siempre se mantiene la máxima de CALIDAD frente a CANTIDAD; por ello, el personal debe superar un periodo de formación sumamente selectivo y exigente, que supera un porcentaje bajo de aspirantes.

Los perfiles de carrera de oficiales, suboficiales y MTM ya contemplan la formación de GNE y el tiempo de destino específico para que encaje dentro del curriculum de carrera de cada uno de los anteriores y se puedan cumplir los plazos previstos para su proyección profesional.

No se nos escapa que la especial preparación y sacrificio que se impone a los miembros de la FGNE es muy elevada; en ese sentido ¿cree que este personal se siente suficientemente recompensado por ello?

Nuestra mayor recompensa es la satisfacción del deber cumplido, estar siempre preparados para responder a las necesidades de la Armada, de nuestra Patria y al servicio de todos los españoles.

¿Si tuviera que hacer un llamamiento a los jóvenes que se sienten atraídos por esta Fuerza de élite de la Infantería de Marina, qué mensaje les transmitiría?

Simplemente que les estamos esperando, que son el futuro de esta unidad. Que no les amedrente el sacrificio y las dificultades iniciales, que tras ese periodo necesario de selección y formación, se abre un horizonte de actividad constante, de responsabilidad y de compañerismo y que solo formando parte de la FGNE se puede explicar la satisfacción y el orgullo de formar parte de un grupo, de «una religión de hombres honrados», parafraseando a Calderón de la Barca, que llevan, en este caso, la boina verde.

CURRICULUM VITAE

Ángel R. Herrezuelo Pérez nació en Gijón en 1964. Obtuvo el empleo de Teniente en 1989. Diplomado de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y Mando de Unidades de Operaciones Especiales, posee la Especialidad en Comunicaciones y las Aptitudes de Operaciones Anfibias y Expedicionarias, Buceador Elemental y diferentes cursos de Paracaidismo, entre otras.

Ha sido comandante de los diferentes Estoles de la Unidad de Operaciones Especiales del Tercio de Armada, antecesora de la FGNE, y, como teniente coronel, fue el comandante de la Unidad de Reconocimiento (URECON) del Tercio de Armada.

Además, ha estado destinado en el Departamento de Táctica Anfibia de la Escuela Naval Militar, en la Sección de Operaciones del Estado Mayor de la BRIMAR, en la Sección de Operaciones Actuales del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, como Consejero Técnico en el Gabinete Técnico del JEMAD y como oficial de enlace en el Centro de Desarrollo de Combate del Cuerpo de Marines de Estados Unidos (USMC) en Quantico (Virginia, Estado Unidos).

Ha participado en varias misiones internacionales como Mando de la Unidad de Reconocimiento del Tercer Batallón (BIMAR III) en Bosnia y Herzegovina (IFOR), Oficial de enlace en el Cuartel General USCENTCOM en Tampa (Florida, EE.UU.) para la Operación Libertad Duradera (LIMA-DELTA), en el Cuartel General EUFOR en Sarajevo y como Jefe del Batallón Multinacional en la Operación de la Unión Europea para Bosnia y Herzegovina (EUFOR-ALTHEA).

Está en posesión de diversas condecoraciones tanto nacionales como extranjeras.

Estuvo destinado en la Sección de Planes de Recursos del Estado Mayor de la Armada.

Actualmente, tras su ascenso a general de brigada, es el jefe del MCOE.