Teniente Coronel José Carlos Huerta (GOE I, UOE 13, 1982-84; 1985-87)
“Sin pan, sin techo, en su mirar se advierte
vívida luz que el ánimo serena,
la límpida claridad de un alma buena
y el augusto reflejo de la muerte.”
(Nuestro soldado, Amós de Escalante 1831-1902)
El helicóptero nos ha ubicado en un pequeño espolón, cercano al arroyo del Cambrón, Cáceres, comarca cacereña de Las Hurdes, en octubre de 1986.
El golpe de mano a un puente de la carretera entre Casar de Palomar y Rivera Oveja ha sido perfecto (*). La acogida al punto de reunión del helicóptero, de madrugada, se desarrolló sin novedad. Ahora nos preparamos para un nuevo ataque, esta vez el objetivo es de tipo 1, lo que significa que estará fuertemente defendido (lo protegía personal de la UOE 11 del GOE I).
Como suele ocurrir en este tipo de maniobras, condensadas en un pequeño número de días, la dirección del ejercicio (DIREX), quiere dar el máximo juego a todas la unidades actuantes, lo que hace que la guerrilla tengamos que acelerar y simplificar todos los procesos. En concreto, la observación a los objetivos se hace harto complicada, por la dificultad de proporcionar la inteligencia de los mismos en tiempo y en espacio. ¿Cómo desplazar un binomio para observar el punto, obtener la información de este, transmitirla al equipo atacante y articular un dispositivo de ataque eficaz en poco más de 24 horas? En resumen, las unidades que actúan como guerrilleros no disponen de demasiado tiempo para una correcta planificación de los ataques.
El equipo operativo se adentra en el arroyo del Cambrón, al norte del vértice Garbanzal (825 m) y progresa varias horas por el tortuoso cauce. El ritmo es muy lento por la dificultad del itinerario. A unos 4 km del pueblo de Cambrón nos ocultamos. El teniente jefe del equipo operativo (Sánchez Fernández) designa un binomio que será el encargado de obtener la máxima información del próximo objetivo tipo 1. Ante la falta de tiempo real, contactaremos con el binomio antes del ataque para planificar el golpe. Improvisaremos sobre la marcha.
A casi cuatro décadas de distancia de este relato, intento ubicar el objetivo a atacar por nuestra guerrilla en un espolón, a unos 3 km al NO del pueblo de Cambrón, a una altitud aproximada de unos 1200 metros.
Al ocaso del día D iniciamos la aproximación al objetivo. En un punto acordado, contactaremos con el binomio de observación para articular el dispositivo de ataque, en base a la información proporcionada por éste.
Sobre las dos de la madrugada enlazamos físicamente con el binomio de observación quien nos deja desconcertados: al parecer no hay demasiada seguridad en el objetivo, tan solo un centinela cerca de un vehículo radio que está iluminado, o eso les ha parecido. Algo raro sucede.
Se articula el dispositivo de ataque. Me sitúo a vanguardia y progreso con el equipo de protección con los FUSA equipados con visores nocturnos y las MG 42. El equipo de asalto y destrucción, dirigidos por el sargento Vázquez, marchan convenientemente distanciados en la retaguardia del despliegue, esperando su progresión a mi orden, vía radio. El teniente Sánchez progresa con ellos y coordina todo el despliegue en tiempo.
Avanzamos a ritmo muy lento durante buen rato, haciendo altos tácticos para escuchar y detectar posibles emboscadas. Pero nada sucede.
A unos 200 metros del objetivo visualizamos con las GVN lo que parece ser el centro de comunicación del punto enemigo, sin enmascaramiento. Incluso se escucharon voces. ¿Es una trampa?
Tras organizarnos, progresamos y rompemos en fuerza en el objetivo por los lugares acordados, cuando una voz de mando nos ordena, de forma imperativa, acercarnos. Al parecer, el ejercicio se había suspendido por causas mayores.
El teniente José Rodrigo de Azpiazu, en el rol de contraguerrilla (UOE 11), se dirige a nosotros para darnos una tremenda noticia: un BMR de la UOE 12, en acciones de contraguerrilla, había volcado en una pista de tierra con el resultado de tres soldados muertos y varios heridos de distinta consideración.
El teniente Sánchez reagrupa a todo el equipo operativo y, en vehículos, nos dirigimos a la zona de vivac inicial a unos 3 km al este de Pinofranqueado. Allí nos espera el capitán Herrero Isla, jefe de la UOE 13, que nos ordena prepararnos para partir en tres helicópteros CH-47 (Chinook) que llegarán en breve procedentes del BHELTRA V (FAMET), en Colmenar Viejo. Desde Pinofranqueado partirán las tres escoltas con cada uno de los féretros hasta los lugares de sepelio en cada Chinook.
El teniente Sánchez junto a su radio, el cabo Gutiérrez (“Guti”) y yo nos cambiamos de uniforme tras lavarnos y afeitarnos en el río de los Ángeles. Aunque el agua estaba fría, no la siento en absoluto. Nos encontramos muy deprimidos por el desgraciado accidente.
El Chinook aterriza en el campo de fútbol de Arganda, nuestro lugar de destino, donde somos escoltados por la policía municipal hasta el cementerio. Allí portamos el féretro del guerrillero de la UOE 12, junto a familiares y amigos. Es un día muy triste.
Al escribir este pequeño texto, a casi cuarenta años de distancia, todavía se me encoge el corazón al recordar aquellos duros momentos.
Sea este sucinto relato mi recuerdo a aquellos tres guerrilleros pertenecientes a la Unidad de Operaciones Especiales nº 12, del Grupo de Operaciones Especiales Órdenes Militares I, herederos de la COE 12 de Plasencia, que murieron en la geografía de creación de aquella mítica COE 12, en el cumplimiento de su misión.
In Memoriam: Cabo guerrillero José García Cabrera y soldados guerrilleros Ángel Martínez Centenera y Evelio Muñoz Morilla, todos de la UOE 12, fallecidos el 26 OCT 86.
“¡PRESENTES!”
2 respuestas
Cabo guerrillero José García Cabrera y soldados guerrilleros Ángel Martínez Centenera y Evelio Muñoz Morilla, de la súper 12, fallecidos el 26 OCT 86.
PRESENTES
Estaba con mi patrulla esperando ser recogido por el BMR, un Land Rover se acerca por el camino y se para delante de nosotros “subiros aquí que el BMR viene lleno y no tenéis sitio”… a la orden mi Sgt¡ … pasan escasos minutos y el de la plana que iba con la radio suelta la brutal noticia.
Muchas veces he pensado en el destino, que quiso que mi patrulla fuera la última.