Comandante Manuel Viózquez Cerón
Destinos: cabo 1º COE 31; suboficial en las COE 102, COE 91, COE 31, GOE I, GOE III, suboficial mayor en el GOE III; oficial en el MOE.
Por mi ascenso a brigada, me sale el destino forzoso al GOE I, sintiendo en mi piel, la nostalgia de mis queridas COE. Cuesta encajar el pasar de una sencilla compañía a un batallón o grupo. Lo ves demasiado grande para seguir manteniendo los valores de esa querida boina verde y la mentalidad guerrillera pegado al terreno que conoces como la palma de tu mano; pelear como un lobo por su territorio y, caso de ser invadido, formando y fomentando unidades clandestinas.
¿Cómo encajar eso con tantos mandos? Unos con curso OE y otros no. La misma estructura del grupo crea ya unos nuevos lazos de comportamiento entre clases: oficiales, suboficiales, cabos 1º, tropa de combate y tropa de apoyo. Todos sabemos que lo más importante en una unidad es el buen ambiente y la integración plena de sus componentes, compartiendo trabajo, sintiéndose realizados o partícipes de la unidad incluso en horas libres o también en la vida familiar.
Te incorporas receloso, con los sentidos en tensión. Ves a un conocido y preguntas; ves a un amigo y te sinceras. Con la predisposición de ser lo más útil posible, efectúas la incorporación y el día a día te sitúa en la cinta transportadora. Ya en tu destino, empieza la actividad y ves que la evolución no tiene freno. Poco a poco, te vas dando cuenta que este grupo está enfocado en la línea correcta.
En la presentación, tengo la suerte de caer bajo el mando directo del capitán D. José María Armendáriz La-Roche como su auxiliar en tercera sección de la PLMM. Ya le conozco de Jaca en el curso OE. Me da mucha confianza: con el tiempo sería testigo de su gran capacidad de trabajo, valores como persona, militar y boina verde por su labor como jefe de la PLMM y segundo jefe del GOE I donde resolvía y amortiguaba toda clase de problemas.
Mi segunda presentación fue ante el comandante jefe del GOE I, D. Evaristo Muñoz Manero, sabedor que mi intención era volver de brigada a la COE 31 de Alicante (según me comentó). Había hablado con mi anterior capitán de la COE 91 de Granada en una charla relajada. Le hice el comentario de su paso por la COE 102 y las impresionantes maniobras realizadas en el territorio del Sáhara ante las mejores unidades allí destinadas. Por mi encuadramiento tendría la oportunidad de acompañarlo en muchas ocasiones a visitar a las COE en sus salidas mensuales en prácticas de campo.
Los que hemos pasado por la EMMOE y el Curso para el Mando de Unidades de Operaciones Especiales o Curso de Guerrillero tenemos en las COE nuestro continuo trabajo diario de transmitir, remplazo a reemplazo, lo aprendido en el curso y el espíritu de la boina verde que recibimos en la EMMOE y que después lo hemos inculcado a nuestros guerrilleros. Podemos decir que las COE, cada una con las variantes de situación geográfica, el carácter de sus mandos y el sello de su capitán jefe en cada época, mantienen un hilo de conexión con la EMMOE por los continuos cursos de mandos, aunque eso no se reflejara en un mismo programa de instrucción.
Con este pensamiento o razonamiento intentaba adelantarme a los acontecimientos antes de incorporarme al GOE I. Si las COE son como hijas de la EMMOE y del Curso de Guerrillero, el GOE I debería de ser el hermano mayor de las compañías, solo que con mayor potencial, reflejado en tres COE, otra COE de PLM y servicios y un Mando y PLMM; pero, aun así, volvía a la duda del inicio del artículo de si se alcanzaría a construir el espíritu de grupo. Era de esperar que sí. Solo era cuestión de tiempo, pues en el caso de las unidades de nueva creación, el mando las crea en Diario Oficial y luego tienen que ir formándose poco a poco, en todos los sentidos, creando el espíritu de unidad para que los cuadros de mando permanezcan el máximo tiempo en sus destinos, con la idea de volver después de un ascenso, curso o misión.
En la integración del GOE I, las COE 11 y 12 aportaban sus anteriores mandos, su veteranía guerrillera, espíritu de boina verde, tradición, diario de operaciones, historial, legado de caídos en acto de servicio (cada día en retreta eran respetuosamente recordados en la lectura de la Orden), su programa de instrucción; por el contrario, había cierto distanciamiento entre unidades veteranas y las de nueva creación, recelo entre mandos y diferentes formas de proceder hacían que se retrase un poco la idea de grupo.
Un factor muy importante fue el acierto del comandante D. Evaristo Muñoz Manero y su jefe de PLMM capitán D. José María Armendáriz La-Roche, al incorporar al GOE I, de forma voluntaria o forzosa nada más y nada menos que a ocho brigadas veteranos de diferentes compañías, uno en cada COE y cuatro en la PLMM que, con su experiencia y eficacia, fueron en todo momento ejemplo para todos los suboficiales y excelentes apoyos al mando del grupo para crear ambiente de COE y, en especial, de GOE I, de forma diaria y, especialmente, en la Patrona de Infantería; exhibiciones; acampadas en Matalasgrajas y Palancar; fases de agua en Moraira (Alicante); desplazamiento por todo el territorio del País Vasco, desde el Monasterio de Aránzazu, vértice Aizkorri (1551 m), sierra Aralar hasta las proximidades de Pamplona debido al despliegue de todas las COE por diferentes escenarios. Todo lo anterior fomentó el contacto y reforzó la idea de grupo. Para las unidades guerrilleras se había dado un gran paso adelante en potencia, movilidad, gestión, mejora de material. Con una visión de futuro, fueron dotadas de BMR, fusiles de precisión, etc. Como decía el general D. Evaristo Muñoz Manero: “Si algún día tenemos que combatir, que no nos puedan herir tirándonos macetas”. Se extendía la idea de soldados bien adiestrados. A nuestros guerrilleros se les mejoraba el equipo; pero, a estos, aún no los podemos definir como de operaciones especiales, integrantes de equipos operativos, pues solo permanecían en filas el tiempo del servicio militar obligatorio. Realmente la transformación se lograría con la tropa profesional y el curso de OE para tropa.
En época de disolución de unidades, las COE corrían mucho peligro. Fue el teniente coronel D. Evaristo Muñoz Manero el máximo defensor de su continuidad, destacando su eficacia y adaptación a nuevas misiones, a lo que se le unió la gran labor realizada por el GOE I en todas sus actuaciones y la formación de un elevado número de buenos oficiales y suboficiales que en él se habían forjado, resaltando en sus destinos de otras unidades siendo, en muchas de ellas, grandes referentes.
Mando de Operaciones Especiales – Los guerrilleros se transforman en OE
El largo camino desde el primer curso de guerrillero (1957), la creación de las primeras COE (1961) y de aquel soldado que lo primero que se le pedía era correr, cargar equipo y disparar para ir mejorando su nivel y cuando estaba casi formado llegaba su licencia. Hoy, con la convocatoria del curso de OE de tropa profesional, la selección la tenemos en un duro curso y una especialización en equipos operativos, con los medios adecuados a las misiones que una gran unidad de OE como el MOE tiene que hacer frente diariamente.
Desde 1956 la evolución de las operaciones especiales ha sido continua. Lo vivido por muchos de nosotros nos enseña que este tipo de unidades debe de estar en continua renovación en todos sus elementos: equipos, personal, material, tecnología, incluso en la llamada inteligencia artificial por lo que no será de extrañar que el MOE sufra modificaciones en sus grupos. Esperemos que sea para mejor. Lo que ha costado tantos años de lucha y disputa con otras unidades punteras de los tres ejércitos esperemos que incremente el conocimiento, preparación, así como el historial de nuestras unidades guerrilleras, hoy de operaciones especiales de élite.
Deseo resaltar la importancia de la labor del GOE I para que pudieran crearse nuevos GOE. No quisiera terminar sin recordar con cariño y reconocimiento a su primer jefe, el general D. Evaristo Muñoz Manero (d.e.p.), así como agradecer a mi capitán D. José Armendáriz La-Roche lo fácil que me puso mi destino en el GOE I y el trabajo diario. Así mismo, deseo recordar con agradecimiento a mis compañeros los brigadas veteranos, Amador Domínguez en la UPLM, Pedro Porras en la COE 11, Blanch Chicón en la COE 12, Carlos Orleans en la COE 13, Alfonso Boo en segunda y cuarta sección, Juan Asensio en primera sección, Hilario Sánchez en un poco de todo; también la veteranía y el respeto a los tenientes Córdoba, Martín-Caro, Rueda y la interminable lista de excelentes sargentos, muchos de ellos después los tuve como oficiales y jefes en GOE y MOE. No sería justo dejar de nombrar a la tropa guerrillera. Mi contacto en el GOE I se limitaba prácticamente a los días de oficial de cuartel y los partidillos de fútbol, pero como decía un buen entrenador: “Sin mimbres, no hay cesto” y siempre la tropa de reemplazo fue la mejor. Justo es reconocer cariñosamente a nuestras familias que han pasado muchas navidades, cumpleaños, ratoncitos Pérez, etc. sin poder estar a su lado físicamente. Todos formamos la familia guerrillera.
Alicante a 19 de diciembre de 2023
