Comandante de Infantería (retirado) Daniel Escobar García
Sargento y Sargento 1º en la COE 31, Sargento 1º, Brigada y Subteniente en el GOE Valencia III
Desde la creación de las compañías de operaciones especiales, sus filas se nutrían de personal procedente de los Centros de Instrucción de Reclutas (CIR) existentes en su región militar, mediante el sistema de captación realizado por el personal de las COE, superando pruebas físicas y culturales, donde se elegían a los que se consideraban más idóneos, completando las pruebas con una entrevista personal. Estas captaciones se realizaban normalmente dos veces al año y el personal captado se incorporaba a la COE, tras la jura de bandera en el CIR. Todos formaban parte de las unidades operativas, porque los apoyos los prestaba el acuartelamiento (regimiento). La COE no tenía entidad suficiente.
En el año 1984, con la creación del GOE III, en principio Levante y posteriormente Valencia III, se cambia el sistema de captación, puesto que, como unidad independiente, se modifican sus plantillas y necesita personal de oficio para ser autosuficientes; conductores, mecánicos para el segundo escalón de automóviles, administrativos e informáticos para la plana mayor, personal para almacenes vestuario y agua, cocinero, etc.; en definitiva, todo aquello necesario para el buen funcionamiento de las tres compañías y la plana mayor de mando.
En principio las captaciones se siguieron realizando de la misma forma que anteriormente, pero incluyendo a este personal de servicios. Con la desaparición de los CIR en el año en 1987, comenzamos a realizar las captaciones en los Núcleos de Instrucción de Reclutas (NIR), creados en las unidades de nuestra demarcación (Castellón, Valencia, Bétera, Paterna, Marines, Murcia, Cartagena, Lorca, Los Dolores, etc.), donde no siempre éramos bien recibidos, puesto que el personal que resultaba captado y se incorporaba al GOE iba en detrimento de esa unidad; aunque el equipo de captación siempre trataba de equilibrar para perjudicar lo menos posible a la unidad de procedencia no siempre lo conseguíamos. Así continuamos hasta que, cuando se empieza a profesionalizar las FAS, se comienza a reducir el personal de reemplazo, incorporando a los primeros voluntarios especiales, después llamados militares de empleo, según las convocatorias que se anunciaban cada año, y las plazas que se asignaban al GOE, y teniendo en cuenta el equilibrio según nuestra plantilla de destinos.
Cuando en la convocatoria publicada en el BOD, se nos asignaba personal para la unidad, se desplazaban equipos de captación a ciudades de nuestro entorno, para informar a los jóvenes que mostraban inquietud por esa forma diferente de incorporarse a la vida militar y las perspectivas que se ofrecían. Los solicitantes realizaban las pruebas de selección y, tras superarlas, se incorporaban al GOE para realizar el periodo de formación inicial y juramento la bandera, que organizaba el propio GOE; a continuación, pasaban a la unidad de instrucción para completar la formación básica que finalizaba con la entrega de boina y la incorporación a una de las compañías según su destino o especialidad; la formación específica continuaba en los equipos operativos. Todo ese trabajo realizado nos dio durante varios años la gran satisfacción de ser una de las unidades más solicitadas de todo el ejército español, además de derivar solicitantes a otros GOE.
En las COE 31 y 32, los equipos de captación se activaban dos veces al año para reemplazar al personal licenciado en las secciones. Estos equipos los formaban los mandos de la sección a reemplazar y personal de tropa para apoyar.
La COE 31 captaba en el CIR número 8 (Rabasa, Alicante) y la COE 32 en el CIR número 7 (Marines, Valencia).
En la primera parte de la captación, después de nuestras presentaciones, hacíamos una exposición de las actividades que realizábamos: topografía, transmisiones, tiro, explosivos, escalada, fase de agua, guerrilla, etc.; pero, sobre todo, la mayor expectación era la supervivencia, por lo que se mostraban muy interesados los recluta y hacían más preguntas. Mientras se daban estas charlas, nos entremezclábamos con los reclutas para atender su pregunta, las que más hacían eran: Tengo que hacer más mili. Voy a cobrar más. Me voy ya a la COE. Me pueden mandar a otros sitios que no sea Alicante o Valencia. Y algunas relacionadas con las actividades expuestas.
Como en todas las captaciones, coincidimos con los “lejías” o los “paracas” y de alguna forma se competía para captar a los reclutas. Estos eran los protagonistas por las que tenían mayor interés.
Una vez captados el personal, siempre por encima del cupo que teníamos asignado, dábamos comienzo la selección con las siguientes pruebas: Una prueba cultural básico. Carrera de velocidad. Carreras de resistencia. En algunas ocasiones, el personal que superaba las pruebas era superior al cupo asignado, entonces lo llevamos a la pista americana del CIR, para aumentar el nivel de los aspirantes. La selección se terminaba con la entrevista personal, que hacía el jefe de la sección a la que se tendrían que incorporar.
El personal seleccionado continuaba en CIR hasta la jura de bandera.
En el GOE III las captaciones se realizaban con una estructura parecida al anterior, pero con las algunas diferencias. Se hacían dos al año; se activaban cada vez dos equipos, uno se desplazaba a Castellón y Valencia y otro a Murcia y Alicante, si las necesidades del servicio lo permitían, si no, lo realizaba un solo equipo. Además del personal a reemplazar a los que se licenciaban para puestos tácticos en la secciones o equipos, en el equipo de captación iba un mando especialista para el personal de apoyo en conductores, escribientes, mecánicos, cocineros, etc.
El personal de apoyo hacia captación en el hogar del soldado, biblioteca, cantina, etc. y repartiendo propaganda a los interesados, ping, llaveros, trípticos con fotografías, realizados para que vieran los aspirantes, diferentes actuaciones dentro de la COE. También se montaba una exposición, la realizábamos en los lugares que nos facilitaban las unidades. No siempre eran los más apropiados. Las preguntas más frecuentes eran prácticamente las mismas anteriormente mencionadas. Al personal captado le hacíamos la prueba de cultura básico y la entrevista personal, suboficial o cabo primero especialista lo hacía al personal de oficinas, conductores, mecánicos, etc.
La relación del personal seleccionado la entregábamos en la unidad de destino y no siempre nos ponían buena cara, puesto que esa unidad los perdía y no se los remplazaban. Los captados seguían en la unidad hasta la jura de bandera, incorporándose a la COE inmediatamente después de esta, iniciando su periodo básico de adiestramiento en operaciones especiales.