Mi general, oficiales generales, oficiales suboficiales y militares de tropa, guerrilleros, veteranos, familias y amigos de la boina verde.
Quiero, en primer lugar, darles, o si me lo permiten, daros a todos los presentes la bienvenida a nuestra casa y desde ahora la vuestra, el Acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete, lugar que alberga, hoy día, a todos cuanto formamos parte del MOE o Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra.
El motivo que nos reúne hoy es sencillo, pero profundo. Estamos aquí para rendir homenaje a los auténticos protagonistas de esta historia: vosotros, los veteranos boinas verdes. Este encuentro es un acto de justicia y gratitud hacia quienes, en su momento, decidisteis servir a España en las filas de las Unidades de Operaciones Especiales. Hoy es vuestro día.
A todos los que habéis sido parte viva de estas unidades, ya fuerais cuadros de mando o soldados de reemplazo o profesionales a lo largo de las diferentes etapas de nuestra historia, en las antiguas compañías, en los posteriores grupos o incluso de manera más reciente tras la creación de este Mando, quiero que sepáis que vuestra contribución no ha sido olvidada. Aquella decisión de dar un paso al frente y ofreceros voluntarios para servir en algunas de las unidades más exigentes de nuestro Ejército fue un gesto de valentía que os agradecemos y merece ser celebrado y reconocido.
Habéis viajado desde distintos rincones de España para reuniros con vuestros antiguos camaradas. Vuestro esfuerzo y el de vuestras familias y amigos para estar hoy aquí es admirable y este día, que estoy convencido habéis esperado con ilusión, supone el retroceder en el tiempo y revivir aquellos momentos tan intensos en vuestra vida. Hoy tenéis la oportunidad de reencontraros con vuestros mandos y compañeros de antaño, de revivir esas historias que os definen, esas «batallitas» que habéis contado tantas veces pero que hoy, más que nunca, tienen un significado especial.
Vuestra veteranía representa el ANTES. Algunos de vosotros formasteis parte de esas unidades que, a partir de los años 60, germinaron por nuestra geografía española, con fortísimas raíces en el terreno y vínculos con la población. Otros, ya en momentos más recientes, fraguasteis los cimientos y construisteis el Mando de Operaciones Especiales que somos hoy en día y que forma frente a vosotros.
Nosotros, somos el AHORA, el presente que bebió de vuestra experiencia. Tradición y modernidad, pasado y presente, pero unidos por el compromiso con nuestros valores y el amor incondicional a nuestra Patria.
Aunque los tiempos han cambiado y los equipos y materiales que empleamos han evolucionado, la importancia del componente humano sigue siendo vital. Vosotros sois la prueba de que, aunque la tecnología avance, lo más valioso sigue siendo el espíritu y la determinación de las personas. Hoy, más que nunca, al formar todos juntos en este patio, podemos verlo con claridad: sois el legado vivo de nuestras unidades.
Esa boina verde, que todos lucimos con orgullo, no es solo una prenda externa por haber superado un curso o por servir o haber servido en una unidad. Vosotros lo sabéis mejor que nadie. Es un símbolo de identidad, una forma de entender la profesión militar y el reflejo de un estilo de vida que vistamos o no el uniforme, siempre nos acompañará. Representa un compromiso con esos valores que no han cambiado y que siguen vivos en cada uno de nosotros: iniciativa, sacrificio, compañerismo y lealtad.
No hay más que escuchar las noticias de actualidad para darse cuenta de que el mundo que nos rodea es altamente complejo, volátil y desafiante. Ante cambios tan profundos y rápidos solamente cabe una manera de sobrevivir….adaptarse.
Y eso es lo que aquí estamos haciendo, de la manera más rápida posible, pues no se trata solo de fortaleza física y mental: se trata de solucionar problemas eficazmente con inteligencia, ingenio y creatividad; todo ello presidido por un liderazgo basado en el ejemplo y un estilo de mando potenciador constante de la iniciativa.
Pues bien, el MOE que hoy tenéis frente a vosotros, con la esencia que vosotros ayudasteis a forjar, puedo aseguraros que está en una constante transformación, no sin dificultades, por supuesto, para hacer frente a los retos venideros, constituyéndose en una fuerza, fiable, altamente motivada, comprometida y lista para ser empleada cuando sea necesario.
Nuestra minuciosa preparación, alimentada por la experiencia acumulada en los continuos despliegues y ejercicios, así como las altísimas cualidades y desbordante motivación de nuestros guerrilleros son nuestras grandes fortalezas para seguir enfrentando los conflictos inciertos, complejos e inestables que presiden el mundo de hoy.
A los que actualmente servimos en el MOE, os digo: llegará el día en que, ojalá, también estemos aquí, formando como veteranos, al otro lado del patio. Que el paso del tiempo vaya dejando huella en nuestros cuerpos, pero que nuestro orgullo y espíritu permanezcan siempre vivos. El tiempo no se detiene y, ojalá todos, algún día, sintamos esa pasión por la profesión desde otro lugar, como hacen hoy nuestros veteranos.
Para concluir, quiero recordar a aquellos que nos precedieron y dieron su vida cumpliendo con su deber, aquellos a los que echamos en falta formados junto a nosotros, camaradas que dejaron esta vida terrenal, pero que permanecerán siempre en nuestros corazones y a los que rendiremos homenaje a continuación.
Igualmente quiero hacer una mención especial a nuestras familias. Ellas, guerrilleras donde las haya, siempre cubriendo nuestra retaguardia, han sido y siguen siendo nuestro mayor apoyo, permitiéndonos cumplir con nuestra misión sin distracciones. Mil gracias por estar siempre ahí.
Y ahora, para terminar… jefe de línea, mande ¡FIRMES!
Unidos como camaradas, en el respeto y agradecimiento hacia nuestros veteranos guerrilleros que sembraron la semilla de la Boina Verde y con la ilusión y entrega de todos cuantos servimos en el Mando de Operaciones Especiales por el legado recibido, gritad conmigo:
¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva los Veteranos Boinas Verdes!